Un grupo de chicos conocían a un hombre sabio de su pueblo y urdieron un plan para engañarle.
Atraparían a un pájaro vivo e irían a visitar al hombre sabio. Uno de ellos sostendría el pájaro detrás de la espalda y le preguntaría:
«Hombre sabio, ¿el pájaro está vivo o muerto?»
Si el hombre sabio respondía que estaba vivo, el chico aplastaría rápidamente al pájaro y diría: «No, está muerto».
Si el hombre sabio decía: «El pájaro está muerto», el chico le enseñaría el pájaro con vida.
Los chicos consiguieron que el hombre sabio los recibiera. El que sostenía al pájaro le preguntó: «Hombre sabio, ¿el pájaro está vivo o muerto?»
El hombre sabio permaneció en silencio durante unos instantes. Después se agachó hasta que quedó a la misma altura que el chico y le dijo:
«La vida que sostienes está en tus manos».
De la misma manera que muestra este cuento «La vida que sostienes está en tus manos» se puede cambiar nuestra realidad, entre otras cosas hace falta volver a empezar...volver a empezar, las veces que sea necesario.
El entusiasmo es la mayoría de las veces el mayor capital para empezar cualquier cosa.
"El disfraz predilecto de la oportunidad es la dificultad." (Frank Tyger)
"El artista no es nada si no está conectado con su don, pero el don no es nada si no se lo pone a trabajar." (Emile Zola)
Recuerda: "Si lo puedes soñar, lo puedes concretar".
No hay comentarios:
Publicar un comentario