Facundo Manes, es uno de los neurocientíficos más respetados de la Argentina, explicó que la neurociencia cognitiva es una rama de la ciencia que estudia e intenta entender cómo funciona la mente. "Interactúa con otras áreas, no es reduccionista", aseguró. "¿Entonces no compiten con el psicoanálisis?" preguntó sorprendida Silvina Chediek, la conductora del ciclo. "No. Hay que trabajar en equipo con otras disciplinas porque la neurociencia va a impactar en la educación, la economía, la filosofía y la política. Todo lo que hacemos lo hacemos con el cerebro", confesó.
Además, el invitado aconsejó cómo vivir mejor usando el cerebro, e informó que aprender algo nuevo y diferente genera más conexiones neuronales, sobre todo en los adultos. "Es muy importante seguir aprendiendo hasta el último día de la vida", dijo.
Silvina Chediek, además, indagó sobre la veracidad de aquella frase que dice que todo lo que es bueno para cuidar el corazón es bueno para cuidar el cerebro. A lo que Manes contestó que comer fruta, verdura, no fumar, hacer actividad, tomar una copa de vino tinto por día, entre otras cosas, ayuda a vivir mejor. "Al cerebro también le hace bien el ejercicio físico, porque genera nuevas conexiones cerebrales y es un buen ansiolítico, antidepresivo y refuerza el pensamiento creativo", contó.
Una de los momentos más emocionantes fue cuando expresó que "la manera en que pensamos es la manera en que sentimos", mientras, al decirlo, todos los presentes asintieron con la cabeza.
"La realidad la construye el cerebro".
El cerebro visual no retrata la realidad como una máquina de fotos sino que le otorga un significado a las imágenes. Sabiendo eso, hay muchas técnicas para modificar los patrones de pensamiento que nos hacen sentir mal. Algunas personas lo hacen naturalmente, las más resilientes, mientras que otras, ante un mismo problema, se deprimen y tienen más pensamientos tóxicos, ven el vaso mitad vacío". Y para que no pierdan las esperanzas, les aseguró que todos tienen a su alcance formas para cambiar sus realidades. (F. Manes)
Nuestro cerebro nunca está en contacto con lo que llamamos "realidad física", aquello que identificamos como existiendo fuera de nosotros. Toda la interacción con ésta, es través de señales eléctricas que viajan por nuestras neuronas. La "realidad percibida", aquella en la que se desenvuelve nuestra vida, se crea en la mente. La "realidad fisica", lo que sea que ello signifique, es inaccesible de forma directa.
Solemos pensar que nuestra percepción del mundo es mucho más completa de lo que es en realidad. Sentimos que registramos lo que pasa en nuestro entorno al igual que una cámara de vídeo, pero lo que sucede es muy distinto. Eduard Punset viajó a Mallorca para entrevistar a algunos de los neurocientíficos más destacados del mundo que se habían reunido en el undécimo Congreso Internacional de Neurociencia Cognitiva. En este capítulo de Redes, Kia Nobre, neurocientífica de la Universidad de Oxford, nos explica algunos de los recursos que utiliza el cerebro para hacerse una idea de lo que sucede en su entorno.
Nuestro cerebro nunca está en contacto con lo que llamamos "realidad física", aquello que identificamos como existiendo fuera de nosotros. Toda la interacción con ésta, es través de señales eléctricas que viajan por nuestras neuronas. La "realidad percibida", aquella en la que se desenvuelve nuestra vida, se crea en la mente. La "realidad fisica", lo que sea que ello signifique, es inaccesible de forma directa.
Solemos pensar que nuestra percepción del mundo es mucho más completa de lo que es en realidad. Sentimos que registramos lo que pasa en nuestro entorno al igual que una cámara de vídeo, pero lo que sucede es muy distinto. Eduard Punset viajó a Mallorca para entrevistar a algunos de los neurocientíficos más destacados del mundo que se habían reunido en el undécimo Congreso Internacional de Neurociencia Cognitiva. En este capítulo de Redes, Kia Nobre, neurocientífica de la Universidad de Oxford, nos explica algunos de los recursos que utiliza el cerebro para hacerse una idea de lo que sucede en su entorno.
Kia Nobre, neurocientífica de la
Universidad de Oxford, nos
explica algunos de los recursos que utiliza el cerebro para
hacerse una idea de lo que sucede en su entorno.
"No cabe
duda de que la realidad es distinta de cómo la vemos".
Kia Nobre
Eduard Punset:
Kia Nobre es una neuróloga
científica que empezó su vida en Brasil y ahora está en Londres, después de
haber estado en EE.UU., pero en todas partes donde yo he ido habían oído hablar
de Kia.
Y habían oído hablar de ella porque
es una de las pocas científicas que dedica prácticamente todo su tiempo a
analizar y a medir, no sólo a analizar y a pensar sobre ello, sino a medir, a
intentar medir el funcionamiento del cerebro.
Me interesa entender cómo el cerebro
es capaz de generar una vida mental tan rica como la nuestra
Por eso, Kia –y me corriges si me
equivoco– por eso intentas recurrir a los métodos no invasivos como las
imágenes cerebrales por resonancia magnética o las magneto-encefalografías…
¿Qué diablos puedes ver que no verías sin ellos?
Kia Nobre:
Lo que me interesa sobre todo es
intentar entender cómo el cerebro es capaz de generar una vida mental tan rica
como la nuestra; entender nuestra cognición.
Para hacerlo, intentamos mirar qué
ocurre en el cerebro de una persona sana mientras piensa o percibe el mundo,
así que utilizamos varios métodos distintos para intentar descifrar esa
actividad mental.
El tiempo y el cerebro
Eduard Punset:
Hablemos un poquito del tiempo. Ya
sabes, a mí me encantan los fósiles, tiendo a confiar mucho en el concepto
geológico del tiempo, raramente tengo prisa…
Kia Nobre:
Vale, eso está bien.
Eduard Punset:
Estoy acostumbrado a pensar en
millones de años pero otras personas no.
La mayoría de mis amigos son muy
impacientes y están pendientes del tiempo todo el rato, cuentan los minutos
para llegar a los sitios… Pero, ¿qué hace realmente el cerebro cuando se
enfrenta al problema del tiempo? Quiero decir, ¿se trata de un concepto
geológico?, ¿es instantáneo?, ¿es fugaz?
El marco temporal que yo estudio es
cómo organizar la percepción y las acciones
Kia Nobre:
Bueno, es un tema muy complicado.
Obviamente, creo que el tiempo es un eje fundamental a la hora de organizar
nuestras experiencias.
Quizás como personas no podamos
recurrir tanto a las eras geológicas, pero sabemos muy poco sobre cómo está
representado el tiempo en el cerebro. Diría que no sabemos prácticamente nada.
El marco temporal que yo estudio es,
en realidad, la temporización del pensamiento, cosas como organizar la
percepción y las acciones.
Estas cosas suceden más rápidamente
que una mirada al reloj, en una escala de cientos de milisegundos, en menos de
un segundo...
Ese campo de estudio, en el que
intentamos entender la temporización del pensamiento, es muy prolífico en estos
momentos, pero no tenemos todavía una noción generalmente aceptada de cómo está
representada dicha temporización en el cerebro.
Eduard Punset:
Y, sin embargo, supongo, lo que
estás diciendo es que la concepción que nuestro cerebro tiene del tiempo, si es
que existe algo así, gestiona la forma que tenemos de percibir, comprender,
comunicar, hablar… ¿Es así?
Nuestro cerebro no es simplemente un
receptáculo que almacena cosas y ordena toda la información que le llega sino
que no cesa de hacer predicciones
Kia Nobre:
Sí, es muy importante. Como he
comentado, creo que la concepción del tiempo es un eje fundamental a la hora de
ayudarnos a organizar y ordenar nuestros pensamientos y nuestro comportamiento.
Nuestro cerebro no es simplemente un
receptáculo que almacena cosas y ordena toda la información que le llega sino
que no cesa de hacer predicciones, proyecciones, y lo hace al dar expectativas
de lo que es importante para nosotros como la identidad, el lugar donde se
cumplirán, pero también la temporización.
Nuestra actividad cerebral, desde
los primeros sistemas existentes, cambia su excitabilidad en función de
nuestras expectativas temporales, basándonos en lo que ocurre en cada momento.
No siempre lo podemos controlar, no
siempre somos conscientes de ello. Pero sucede todo el tiempo.
Eduard Punset:
Es fantástico porque lo que sugieres
es que, en verdad, estamos haciendo predicciones todo el tiempo.
Que el cerebro manifiesta sus
propias ideas sobre lo que está ocurriendo. Y al mismo tiempo, esta proyección
se combina con elementos o información que el cerebro recibe del exterior.
Kia Nobre:
Sí, así es, sí.
Eduard Punset:
Así que todo es muy tenue, muy
impreciso, ¿no?
En general, como mucho, vemos dos
cosas a la vez. Lo que sucede es que tenemos la sensación de verlo todo porque
todas esas cosas son posibilidades, pero no están realmente codificadas
Kia Nobre:
Bueno, depende de para qué creas que
sirve la percepción.
Si piensas en ello como en una forma
de obtener una visión fotográfica o cinematográfica del mundo, entonces, la
verdad es que lo hace fatal.
Creemos que tenemos una buena
película pero si la detenemos y ocultamos algunas partes de la escena y
preguntamos, ¿qué había aquí?, ¿y allí?, la gente no tendrá ni idea.
En general, como mucho, vemos dos
cosas en un momento dado.
Lo que sucede es que tenemos la
sensación de verlo todo porque todas esas cosas son posibilidades, pero no
están realmente codificadas.
Ahora bien, si pensamos que la
percepción existe para ayudarnos a hacer lo que tenemos que hacer, para
sobrevivir en este mundo, entonces, creo que, de hecho, es un muy buen sistema.
Eduard Punset:
Bueno, el caso es conciliar lo que
tú estás diciendo con lo que yo preguntaba hace muchos años a mis amigos
físicos, yo les decía: "¿Es real el mundo exterior? ¿Es tal y como lo
vemos?".
Otras personas me dirían más o menos
lo que tú estás diciendo. Me dirían: "No es exactamente lo mismo porque la
realidad es diferente."
Puede ser que el mundo no sea nada
como lo que percibimos conscientemente
Kia Nobre:
Sí. No cabe duda de que la realidad
es distinta de cómo la vemos.
Cuando empecé en esta profesión, era
100% materialista –y, de hecho, sigo pensando que el cerebro nos dice muchas
cosas sobre nuestro comportamiento– pero cuando nos centramos en esa verdad
final, es decir, qué hay ahí fuera en el mundo real, la pregunta es sesuda.
He tenido la suerte de casarme con
un filósofo, por eso en casa me recuerdan constantemente, como decimos en
Brasil, que el agujero es algo más profundo.
Ya sabes, las cosas son complicadas
y, al fin y al cabo, puede ser que el mundo no sea nada como lo que percibimos
conscientemente.
Pero, a pesar de todo, podemos
estudiar la cognición y su interacción con el mundo, nuestras acciones y el
navegar por nuestra existencia de forma casi perpendicular al misterio que
esconde esa gran pregunta. O sea, diría que existe un mundo ahí fuera pero no creo
que pueda probártelo.
Eduard Punset:
Es fantástico lo que estamos
sugiriendo porque, en realidad, estamos intentando contestar a la vieja
pregunta de saber si el mundo que vemos es el mundo que existe tal cual, ¿no?
Y Kia nos está diciendo: "No
estoy segura, pero en cambio sé que lo que estoy viendo me sirve." Es útil
para mi propia vida.
Una vez, mientras reflexionaba sobre
la parte útil del tiempo, me acordé de Eagleman, con quien has trabajado, –él
estuvo en Redes hace algunos años–. Recuerdo algo que todo el mundo siente o
percibe y es que cuando te sientes amenazado por algo terrible como un
accidente, cuando vas a morir a no ser que algo ocurra, incluso cuando
recuerdas esto, el tiempo pasa despacio.
El tiempo recordado no concuerda con
el tiempo real… ¿Qué puedes contarme al respecto? ¿Es verdad?
EL TIEMPO RECORDADO NO CONCUERDA CON
EL TIEMPO REAL
Kia Nobre:
Bueno, creo que David Eagleman es la
persona que ha realizado los estudios más divertidos y disparatados sobre el
puenting, no sé si te lo ha comentado, este tipo de cosas.
Eduard Punset:
Sí, sí.
Kia Nobre:
Es cierto que cuando centramos
nuestra atención en algo, cuando nos sucede algo amenazador y nos sentimos
motivados para buscar qué ha pasado, estas cosas cambian nuestra percepción del
tiempo.
Hay muchas otras ilusiones
temporales a las que nos enfrentamos constantemente; las damos por sentadas y
no nos damos demasiada cuenta, pero si, por ejemplo, nos fijamos en la esfera
de un reloj que se mueve, parece que el reloj se ha detenido un instante y que
luego se vuelve a poner en marcha.
Está relacionado con el hecho de
centrar la atención en el tiempo que se retrasa, en el tiempo que se ralentiza…
Y hay muchos casos…
Creemos que el tiempo es algo lineal
y predecible pero es algo que moldean nuestras experiencias y el estado en el
que nos encontramos como organismos.
Eduard Punset:
Siempre he pensado que
infravaloramos el grado en el que las emociones o el impacto de una situación
especial pueden influir en el tiempo e influir en la memoria a largo plazo.
Quiero decir, sólo guardas en la
memoria aquello que fue importante, destacable.
Kia Nobre:
Importante, o destacable, memorable.
Es cierto.
Los recuerdos cambian constantemente
nuestra forma de percibir el mundo
Es la otra cara… Igual que decíamos
que la percepción no es una película tampoco la memoria es un archivo
cinematográfico, quiero decir que la memoria es un conjunto de cosas que tú
elegiste del entorno porque en su día te resultaron interesantes y útiles.
Nuestra experiencia es ese círculo
entre percepción, acción, memoria… guiar la percepción, realizar una acción y
guardar un recuerdo.
Es un círculo de influencias mutuas
y los recuerdos cambian constantemente nuestra forma de percibir el mundo.
Después, sólo elegimos aquella parte
del mundo que nos resulta relevante, la conservamos en la memoria y esto cambia
nuestra forma de percibir el mundo y se supone que se repite en este,
esperemos, círculo virtuoso y no vicioso.
Eduard Punset:
¿Ha habido algún cambio real entre
el mundo al que estaban acostumbrados nuestros abuelos, que supuestamente era
un mundo con pocos objetos y poca atención, al mundo digital, culpable de que
reprochemos a nuestros estudiantes que no se concentren porque reciben tantos
estímulos que son incapaces de asimilarlos… Quiero decir, ¿ese mundo era menos
vacío que el mundo actual?
Kia Nobre:
Creo que el mundo ha cambiado.
Hay algunos estudios de colegas míos
de distintos países que ponen de manifiesto que, aún cuando el mundo es un
lugar cada vez más ajetreado y caótico, los niños, al jugar a los videojuegos y
consolas, también se concentran mejor.
Así que no creo que debamos
disculparlos diciendo: "Es que mis estudiantes, los jóvenes reciben
demasiada información", porque pienso que la formación que reciben les
proporciona mejores herramientas para gestionarla.
Mamá, no es que tenga déficit de
atención, es que no me interesa
Eduard Punset:
Recuerdo siempre la camiseta de un
pedagogo americano que decía: "Mamá, no es que tenga déficit de atención,
es que no me interesa".
Kia Nobre:
¡Sí!, ¡exactamente! Creo que tiene
mucho que ver con eso.
Eduard Punset:
No me interesa lo que estás
haciendo. Tengo mi propio mundo.
Quizás a la gente le da miedo
pensar, le da miedo reflexionar sobre los grandes misterios de la vida. Espero
que no
Kia Nobre:
Sí, claro. Creo que las cosas han
cambiado pero quizás lo veo así por mi edad, porque estoy en esa etapa de la
vida en la que a uno le empiezan a molestar los cambios… Me parece que la gente
evita pensar, pensar mucho, pensar en silencio, leer algo de principio a fin…
No lo sé, quizás a la gente le da miedo pensar, le da miedo reflexionar sobre
los grandes misterios de la vida. Espero que no.
Eduard Punset:
Bueno, los amigos de tu marido, los
filósofos, la gente del mundo educativo, hablan de la huida de la realidad.
Dicen que la gente se aleja de la
realidad porque lo cierto es que resulta muy aburrida.
¿Cómo se puede vivir sin reflexionar
sobre esos grandes misterios de nuestro tiempo?
Kia Nobre:
Me temo que se trata más de un éxodo
de la mente que de una huida de la realidad.
No me preocupa demasiado la realidad
en ese sentido.
Pienso que la gente debería volver a
prestar atención a su mente y quizás a otras partes también
¿Cómo se puede vivir sin reflexionar
sobre esos grandes misterios de nuestro tiempo? No entiendo cómo a la gente ya
no le interesan esas cosas.
Yo no puedo estar ni un día sin
pensar cosas como: "¿por qué pienso, por qué…, qué estoy viendo, por qué
me siento así, por qué… cómo empezó el universo?
Son preguntas divertidas, no sabemos
qué nos va a ocurrir así que quizás vale la pena maravillarse ante estos
increíbles misterios, ¿no?
Eduard Punset:
¿Qué es lo que nos lleva a elegir un
recuerdo y no otro? ¿Cómo funciona? ¿Cuál es el papel de, creo que la llamas
"atención selectiva"?
Kia Nobre:
Sí. Creo que es una interacción
entre varios aspectos. Posiblemente uno tenga que ver con nuestro aprendizaje.
Por un lado, cuando estamos en una
situación en la que nos hemos planteado un objetivo o una tarea, nuestro
cerebro prepara todo lo que es relevante para el desempeño de dicha tarea, de
modo que ahí fuera aparecerá todo lo que tenga que ver con ésta, y tendrá
ventaja.
Llamamos a esto "enfoque de
arriba abajo", es decir, nuestra voluntad se proyecta sobre la tarea y
sobre nuestra percepción.
Por otro lado, es obvio que la
evolución también es otro largo proceso de aprendizaje que llevamos codificado,
la sensibilidad ante cosas que potencialmente puedan resultarnos relevantes…
Señales que hay ahí fuera, por ejemplo cualquier cosa muy ruidosa, brillante,
que se mueva deprisa hacia nosotros…
Todo eso lo procesamos
inmediatamente. Así que es una interacción entre lo que queremos y aquello a lo
que tenemos que reaccionar por nuestra propia evolución, tal y como está
codificado en nuestro sistema perceptivo.
Eduard Punset:
Kia, cuando mis amigos me preguntan
preocupados si tienen que confiar en su intuición o si, por el contrario,
tienen que analizar cada situación antes de tomar una decisión, tiendo a
decirles que se olviden de la razón y que se dejen llevar por la intuición, por
lo que les dice su intuición, ¿hago bien?
Kia Nobre:
Creo que sí… No te voy a contestar
con una respuesta contrastada pero pienso que nuestra intuición es el resultado
del largo proceso de aprendizaje de nuestra adaptación y probablemente sea más
útil que el pensamiento formal pero, por supuesto, creo que en algunos casos el
pensamiento formal también ayuda.
En algunas situaciones, por ejemplo,
si te preocupa tener que resolver un examen de lógica, seguramente tendrás que
aplicar un pensamiento racional.
No obstante, creo que en la mayoría
de los casos estamos inconscientemente muy bien preparados para enfrentarnos y
reaccionar ante las distintas opciones y oportunidades porque tenemos un
conjunto de recuerdos que nos permiten optimizar nuestro comportamiento en cada
momento.
Eduard Punset:
Pensamos que no sabíamos nada sobre
el cerebro hasta hace muy poco, hasta hace unos pocos años y ahora, de repente,
tenemos la sensación de que estamos descubriendo un mundo nuevo, sabes, de que
estamos recibiendo algunas pistas que quizás nos digan por qué somos como
somos. ¿Es así como lo ves?
Ahora disponemos de algunas
herramientas que nos permiten adentrarnos en el cerebro humano sin tener que
recurrir a personas que enferman o sufren un ictus.
Kia Nobre:
Sí, creo que es un auténtico
privilegio vivir en una época en la que las tecnologías nos permiten analizar
esos principios, desde el cerebro hasta el comportamiento.
No creo que sepamos tanto como a
veces nos quieren hacer creer en los medios de comunicación o los periódicos.
A veces pensamos: "Aquí está el
centro del cerebro o allí…". Algunos, como yo misma, pensamos que el
cerebro no funciona así en absoluto sino que creemos que el sistema es mucho
más dinámico por lo que creo que todavía tenemos mucho que aprender.
Lo que sí es cierto es que ahora
disponemos de algunas herramientas que nos permiten adentrarnos en el cerebro
humano sin tener que recurrir a personas que enferman o sufren un ictus, por
eso creo que estamos viviendo un tiempo con muchas posibilidades, pero espero
que nos ayude a plantear más preguntas en lugar de darnos soluciones fáciles
porque sería muy aburrido.
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