Buscar este blog

Someone like you

Maximamente triste... pero por que agrada tanto?










La cantante británica Adele triunfo como Mejor Solista del 2011 en la pasada entrega de los premios Grammy gracias a sus poderosas letras que logran relacionar a públicos de diversas edades con sus sencillos.
Sin embargo, el talento puede no ser la única característica que atraiga a los consumidores a canciones como “Someone like you”.  Un estudio ha demostrado que hay una razón científica por la que  la música de Adele logra conmover a tantas personas.
Esta balada se estrenó en Estados Unidos en agosto del año pasado y rápidamente se colocó en el tope de los listados al hablar de la experiencia de la cantante de 23 años tras terminar una realción de 18 meses y escuchar que su expareja se había comprometido con otra mujer.
Desde entonces ha pasado cinco semanas en la cima del conteo Billboard Hot 100, la Asociación de la Industria Discográfica de Estados Unidos certificó le otorgó un disco de platino triple y su álbum madre, “21”, fue el más vendido de 2011.
Investigadores reportaron para el diario Wall Street Journal que aunque el contexto socio cultural de cada persona determina las reacciones individuales respecto a ciertas piezas sonoras, hay combinaciones de acordes que pueden provocar sentimientos más profundos en los escuchas.

Estos acordes combinados con letras conmovedoras y una voz poderosa mandan señales de recompensa al cerebro que pueden rivalizare contras fuentes de placer.
Estos acordes se llaman “apoggiaturas”,  término acuñado hace 20 años por el psicólogo británico John Sloboda  tras investigar las similitudes existentes en canciones  “que hacían llorar”.
Una apoggiatura es una nota ornamental que choca con la melodía apenas lo suficiente para crear un sonido disonante. Martin Guhn, psicólogo de la Universidad de British Columbia, asevera que esto crea una tensión en el oyente y cuando se regresa al patrón original genera una reacción placentera.
Cuando se colocan varias apoggiaturas en una sola canción se genera un ciclo de tensión resolución. Algo como lo que se tiene en la entrada de “Someone like you”.
Michaeleen Doucleff, editor científico de la revista Cell, apunta que además de este tipo de arreglos, Adele cambia modula su tono al final de las notas largas justo antes de que el acompañamiento de nueva armonía, lo que genera mini apoggiaturas.

El doctor Guhn apunta que “Someone like you” comienza con un patrón suave y repetitivo con letras nostálgicas pero sobrias.  Ya en el coro, la voz de Adele sube una octava, la armonía cambia y la letra se vuelve más dinámica. Esta  ruptura de patrón provoca que el sistema nervioso simpático se ponga en alerta, el corazón se acelera y empezamos a sudar.

Pero, ¿por qué gusta la canción si provoca respuestas tan desagradables para el cuerpo?
Un estudio neurológico a cargo de Robert Zatorre de la Universidad McGill encontró el año pasado que este tipo de canciones provocan respuestas de tensión que vienen seguidas por fuertes descargas de dopamina, sustancia que activa los centros de placer del cerebro de la misma manera en lo hacen la comida, el sexo y las drogas.

Esto nos hace sentir bien y nos lleva a repetir la conducta. Entre más calosfríos te provoque una canción, mayor será la respuesta del cerebro y el apego a esta pieza de música.  
Esta posible “fórmula” podría revolucionar la composición musical para crear éxitos comerciales imparables.
Por: Altonivel
Publicado: 01 de Marzo de 2012


No hay comentarios:

Publicar un comentario