“A veces, los que menos tienen son los que más dan”
dice el final de este video que muestra a una persona en situación de calle, compartiendo una pizza con un joven que le dice que tiene hambre. Sin embargo, cuando el joven le hace este mismo pedido a personas comiendo en un restaurante, todos se niegan a compartir su comida.
Por eso, rescato la frase final que sostiene que:
“Sobrevivimos con lo que tenemos pero vivimos realmente con lo que damos”
porque estoy convencida de que SOMOS LO QUE DAMOS. No importa si eso es mucho, poco, si es dinero, tiempo, amor o consejos. Cada uno de nosotros viene a este mundo con la capacidad de amar y de dar. Está en nosotros, como queremos aplicarla y brindarla con los demás.
Conozco miles de ejemplos de personas – de todos los estratos sociales – que son generosas, solidarias, tienen un fuerte compromiso social y son empáticos con las necesidades del otro.
Y si bien uno a priori creería que quienes gozan de más comodidades económicas y beneficios están en mejores condiciones para brindar su tiempo y dinero a los demás, no siempre es lo que ocurre.
Por eso no tenemos que dejar de aprender de aquellos, que no teniendo sus necesidades básicas satisfechas, encuentran el tiempo y los recursos para dar algo a aquel que tiene menos.
Fuente: Blolg El vaso medio lleno - Autora: Micaela Urdinez
No hay comentarios:
Publicar un comentario