Tal
como lo corrobora el descubrimiento de las ondas gravitacionales, todo lo que
existe en el universo está unido. Sólo hay que descubrir de qué manera. Cuáles
son los recorridos, las autopistas, los canales que conectan unas cosas con
otras. Salir de la apariencia de separación y entrar en lo profundo de la
conexión universal. Para lo cual hay que desprejuiciarse y concentrarse mucho.
Exploración
personal:
"Me
duele el oído derecho. ¿Dónde arranca verdaderamente el dolor? Escucho mi
cuerpo primero. Descubro que todo el lado derecho está afectado y que eso hace
que mi oído se inflame. Encuentro que está tenso mi cuello de ese lado, el
hombro me duele y la muñeca derecha está muy congestionada por el mouse.
Empiezo a sanar. Sé que el lado derecho esta relacionado con la acción. Por eso
elijo como estrategia de autocuración no ejecutar ningún movimiento. Callar
hasta el pensamiento. Relajarme sin más. Sentirme en detalle. Noto que cuando
me distraigo, la energía se dispersa y el poder de autocuración se disipa.
Vuelven los síntomas en menor escala. La voluntad no es otra cosa que lograr
mantener la atención y por ende concentrar la energía, dirigirla intencionadamente".
Conectamos
hacia adentro a través de los nadis, de los meridianos, de canales invisibles
que trasmiten la energía a nuestros cuerpos sutiles y físicos. Del mismo modo,
conectamos con otros seres humanos desde la red, desde la convivencia en nuestro
espacio vital, en nuestro barrio, en nuestra ciudad, a través del pensamiento,
del corazón, del ADN y de las ideas, valores y conceptos que creamos. Esa es
solo la escala humana del asunto, pero podríamos definir tantas otras donde
estamos conectados de formas tan diversas que llegarían al infinito. Para
descubrir nuevos caminos, nuevos canales de energía, para conectar con nuevas
herramientas para sanar, primero debemos trabajar sobre nuestra conciencia y
permitirnos ingresar en un camino que empieza con la concentración, sigue con
la exploración y evoluciona en la meditación. En cualquier caso, esta es sólo
una forma de hacerlo, pero podemos elegir otra infinita cantidad de opciones.
Todas serán en definitiva estrategias para recorrer el absoluto.
Cómo
explicarle las ondas gravitacionales a tu abuela
“Sólo comprendes algo cuando puedes
explicárselo a tu abuela”
Esta frase se le atribuye comúnmente a
Albert Einstein, [aunque en realidad no está del todo claro que la
pronunciase].
De lo que sí estamos seguros es que en
1916, Einstein publicó una ecuación que describe el Universo a gran escala. Esa
ecuación, además, predice que deberían existir algo llamado “ondas
gravitacionales”. Cien años después, parece que al fin las hemos detectado
directamente.
Para celebrar la ocasión, yo he decidido
examinar la validez de mi doctorado en Física explicándole a mi abuela qué son
las ondas gravitacionales.
La historia ha ido más o menos así:
Abuela, tú ya sabes lo que son las
ondas. Las ondas no son más que olas. Por ejemplo, si lanzas una piedra a
un estanque se formará una onda de agua tal que así:
En la vida cotidiana estamos rodeados de
todo tipo de ondas: por ejemplo, el sonido [una onda de aire] o la luz [una
onda del campo electromagnético].
Vale, la onda del estanque se mueve en el
agua, ¿pero donde se mueve una onda gravitacional?
Una onda gravitacional se mueve en el
espacio-tiempo.
¿Lo qué? ¿El espacio-tiempo? ¿Y eso qué
es?
El “espacio-tiempo” es un palabro que
utilizamos los físicos, pero esconde un concepto muy sencillo.
El “espacio” es por donde nos podemos
mover y tiene 3 dimensiones porque:
1. nos podemos mover
hacia adelante y hacia atrás
2. nos podemos mover
hacia la derecha y hacia la izquierda
3. nos podemos mover
hacia arriba y hacia abajo
El “tiempo” es eso que medimos con un
reloj.
Einstein nos enseñó que el espacio y el
tiempo están tan relacionados que no tiene sentido hablar del uno sin mencionar
al otro: por eso los físicos juntamos las dos palabras y hablamos siempre del
“espacio-tiempo”.
El “espacio-tiempo” tiene 4 dimensiones:
las 3 del espacio y la del tiempo.
¿Y no me podrías enseñar un
dibujico del “espacio-tiempo”?
Es imposible dibujar en 4
dimensiones, pero podemos imaginarnos el “espacio-tiempo” como una especie de
cuadrícula invisible que se extiende por todo el Universo.
Algo tal que así:
¿Y la cuadrícula esta, el
espacio-tiempo, es siempre plano?
¡Qué buena pregunta abuela! Ahí está
toda la gracia del asunto.
No, el espacio tiempo no es siempre
plano. Einstein nos enseñó que la masa de los objetos deforma el espacio
tiempo.
Por ejemplo, el espacio-tiempo alrededor
del Sol es algo así:
Einstein también nos enseñó que esa deformación
del espacio-tiempo es precisamente la fuerza de la gravedad.
Vale, la cuadrícula (el espacio-tiempo) se
puede deformar y la deformación es la gravedad. ¿Qué tiene esto que ver con las
olas del estanque?
Resulta que hay fenómenos en el Universo
que deforman el espacio-tiempo de tal manera que crean una onda.
Por ejemplo estas dos estrellas que
están colapsando:
A estas ondas que viajan por el
espacio-tiempo son las ondas gravitacionales.
Anda, pues sí que se parecían a las olas
en un estanque. Oye, ¿y podemos ver estas ondas?
No, verlas no podemos verlas, pero
sí que podemos detectarlas.
¿Y cómo se detectan?
Imagínate que llegase hasta aquí una
onda gravitacional.
Hemos dicho antes que son deformaciones
en el espacio-tiempo, así que deformaría el espacio a nuestro alrededor y con
ello nos deformaría también a nosotros.
No puede ser. Yo eso nunca lo he visto.
Bueno, eso es porque he exagerado un
poco. Cuando llegan a la Tierra las ondas gravitacionales son tan, tan pequeñas
que no percibimos sus efectos.
¡Es tan complicado detectarlas que hemos
tardado 100 años!
Para detectar las ondas gravitaciones,
los científicos han usado un instrumento que se llama LIGO.
LIGO es un edificio del que salen dos
brazos que miden exactamente 4 kilómetros de longitud cada uno. Aquí una foto desde el aire:
Cuando llega una onda
gravitacional, el espacio se deforma de manera que un brazo se hace más largo y
otro brazo se hace más corto:
Brazo-A medirá 3,99999999999 kms.
Brazo-B medirá 4,00000000000001
kms
[Es realmente un milagro tecnológico
medir la longitud de los brazos con semejante precisión como para detectar la
diferencia].
¿Y por qué detectar las ondas
gravitacionales es tan importante?
Es muy, muy importante porque nos dan un
sentido nuevo para observar el Universo.
Hasta ahora sólo veíamos el Universo a
través “de la vista”, de la luz [ondas de radiación electromagnética].
Ahora es como si también nos hubiesen
dado “el oído”, podemos observar el Universo a través de unas ondas distintas,
las ondas gravitacionales.
Fuente: http://www.principiamarsupia.com/
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