Buscar este blog

Efecto Zeigarnik

Según cuenta Tom Stafford, de la Universidad de Sheffield, una de las teorías de psicología aplicada útil e interesante es el Efecto Zeigarnik, teoría que data de principios del siglo pasado y ha sido utilizada con éxito en campañas de marketing desde entonces hasta el día de hoy.
En 1927 Bluma Zeigarnik, psicóloga soviética, en su etapa de estudiante vivió un evento que terminaría por convertirse en su famosa teoría del Efecto Zeigarnik.
Bluma o su profesor Kurt Lewin, según sea la fuente – se encontraba sentada en un restaurante de Viena tomando un café y observando el comportamiento de un camarero.
Al parecer, este camarero había olvidado tener que rellenarle su taza de café, lo que por aquel entonces parecía ser lo normal.
Según descubrió, el camarero podía recordar sin problemas una lista larga de pedidos aún pendientes de servir, mientras que no recordaba nada de los pedidos recién servidos y ya completados.
Es decir, el camarero sólo recordaba la información de los pedidos que estaban en proceso de servirse. Una vez completado el pedido se olvidaba rápidamente de éste.
A raíz de este suceso, Bluma decidió profundizar en su estudio del tema hasta que desarrolló la teoría que hoy lleva su nombre.
El efecto Zeigarnik
Una vez en el laboratorio, Bluma llevó desarrollo experimento que mas tarde confirmaría todas sus sospechas.
El test consistió en pedir a un grupo de voluntarios que llevaran a cabo una serie de tareas (rompecabezas, tareas manuales, problemas de aritmética, etc.), con la particularidad de que en determinadas tareas se les interrumpía cuando estaban a mitad de camino de resolverlas.
Luego del ejercicio se les preguntó a los voluntarios acerca de las tareas realizadas. Descubrió que éstos recordaban mucho mejor aquellas tareas incompletas (en las que fueron interrumpidos) versus a las completadas. Concretamente, casi duplicaban de probabilidades que recordaran las incompletas versus a las completas.
Concluyentemente las personas recordamos mejor las tareas incompletas o interrumpidas que aquellas tareas ya completadas o que hemos terminado de una sentada.
El motivo de ello parece ser que una tarea incompleta o un proyecto inacabado crea en nosotros una tensión que tan sólo es liberada cuando completamos lo que empezamos o cuando lo anulamos totalmente.
Esa tensión o carga psicológica consiste en la aparición de una serie de pensamientos molestos o incómodos que experimentamos por el hecho de dejar incompleto un objetivo que hemos perseguido.
Esta tensión (carga psicológica por terminar lo que se empieza) actúa como una motivación para terminar esa tarea o proyecto. En otras palabras: buscamos el cierre de aquello que hemos abierto. Es esta tensión la que hace que recordemos mejor lo inacabado a lo acabado.
El recurso del Cliffhanger, que literalmente significa al borde del precipicio, tiene mucho peso en la actualidad y su funcionamiento se produce a partir del Efecto Zeigarnik. 
El Cliffhanger está constituido por las escenas que, al final del capítulo de serie, película, libro o cualquier cosa que se espera que continúe en otra entrega, generan suspenso o el shock necesario para que la gente se interese en conocer el resultado o desenlace en la siguiente entrega.
El efecto Zeigarnik y su relación con el recurso del Cliffhanger, dan cuenta de la importancia que tienen los desenlaces para los seres humanos. 
Efecto Zeigarnik aplicado
Hay una tendencia o necesidad por terminar lo que se empieza y no hacerlo genera en nosotros pensamientos incómodos que nos acompañaran hasta que lo terminemos.
La resistencia que te hace posponer las cosas
Aparece una resistencia que nos impide ponernos manos a la obra cuando tenemos una tarea o proyecto que queremos llevar a cabo.
Esto sucede por lo difícil o engoroso que imaginamos mentalmente que va a ser el completar la tarea o proyecto.
Cuanto mas complejidad  cosntituye la tarea mayor será  la resistencia a la que nos  tengamos que enfrentar.
Lección de productividad: la mejor forma de no posponer cosas importantes es empezarlas.
La teoría del Efecto Zeigarnik se ha usado en el marketing y las ventas desde hace mucho.
Se presenta una idea incompleta para crear en el receptor del mensaje una tensión que le motive a realizar una acción tendente a completar esa idea ya que nuestra mente necesita cerrar lo que hay abierto.
Ej.: El trailer de una película, el momento final de suspenso de un capítulo de series o bien el Candy Crush.
Casi todos hemos recibido alguna vez en facebook una invitación para jugar o un pedido de vidas.  Cuando un jugador pasa un nivel de Candy Crush Saga lo olvida, pero cuando pierde, tiene la urgente necesidad de solventarlo porque se le queda «instalado» en la mente. Alli es donde se genera la adicción.
Esta teoría demuestra el por qué los jugadores se hacen adictos al juego. Al no terminar un nivel, no lo pueden olvidar y piensan en cómo superarlo, lo que les crea ansiedad que sólo pueden aliviar si vuelven a jugar, y, si no pueden, pueden padecer hasta síndrome de abstinencia.
El efecto Zeigarnik tiene una excepción, no funciona bien sino existe motivación por lograr un objetivo. Si lo que tenemos que hacer no nos importa, o nos resulta molesto, entonces trataremos de buscar excusas para no hacerlo. Aún así si nos ponemos a ello es más fácil que lo terminemos que si ni siquiera lo intentamos.

Fuente: The Zeigarnik Effect and Completing eveything, Zeigarnik effect

No hay comentarios:

Publicar un comentario