Espiritualidad y filosofia de las artes marciales

Aquel que quiere aparentar ser lo que no es, tarde o temprano es descubierto y su caída es fuerte y profunda; lo que terminara con sus valores mas íntimos y con las mentiras en que pretendió forjar lo que no es, ni era, terminando por ser lo que ni era, ni conocía.

Los practicantes marciales deben de tener un sentido de humildad, lealtad, honor, gratitud, valor, amistad y respeto entre muchas otras virtudes; para que su ejemplo y modo de vida sean la primera muestra para sus alumnos.

Un maestro marcial debe de enseñar y predicar con el ejemplo, para que ello sea piedra inamovible en la difícil senda de la enseñanza.

La venganza, el odio o el deseo de dañar a nuestros semejantes solo demuestran nuestra pobreza en virtudes y un falso camino en la vida marcial.

No es bueno hacer o tratar de hacer leña del árbol caído; todos en la vida estamos expuestos a tener una falla, a cometer un error o a caer en la fascinación equivocada.

Vale la pena, detener nuestro camino en la vida y recapacitar sobre los errores cometidos y tratar de salir adelante; pero también tiene mucho valor el que detengamos nuestro camino, no solo para bien nuestro, sino de nuestros semejantes, ofreciéndoles la mano y con ello una nueva oportunidad en su vida.

Cuando se aprende de la vida, nos damos cuenta que lo que hacemos hoy por nuestros semejantes; puede regresar a nuestros hijos o familiares por distintos y desconocidos caminos.

Siempre habrá una nueva oportunidad en nuestra senda, por ello debemos de tratar de ser mejores no solo con nosotros mismo, sino también con todos aquellos que se crucen en nuestro camino.

No hay que negar una ayuda, para que el día de mañana no carguemos ningún remordimiento.

Este es solo el principio del camino del verdadero Marcialista.

Cada quien ha de labrar el suyo, ello de acuerdo a sus costumbres, ideas, preceptos y conocimientos.

Quien se ampara o pretende esconder su mal comportamiento en lo que ha vivido; estará en una senda equivocada que solo lograra llevarlo mas y mas lejos de la realidad y de la verdad en que todos y cada uno de nosotros vivimos.

Cabe mencionar por principio de cuentas, el que hace miles de años, los hombres no solo vivían en medio de continuas batallas y guerras; sino que eso y la falta de medicamentos que existen hoy en día, acortaban la vida en la mayoría de los hombres.

Encontrar a un guerrero en el campo de batalla, era fácil, pero por lo regular muy pocos lograban llegar a la edad de cincuenta años.

Quienes lograban sobrevivir con mayor facilidad este límite de edad, solían ser los generales y jefes de alto rango.

Estos al llegar a esta edad, ya no contaban con la agilidad y la destreza de los jóvenes capitanes, que solían ser los victoriosos en las batallas.

Así como estos militares de altos rangos, los dirigentes, gobernadores y otros políticos de alta jerarquía al ser derrotados, se retiraban de la vida social, a cambio de conservar su vida.

Todos ellos optaron por retirarse a los monasterios mas alejados de la civilización, para no influir en la vida política del país o de sus provincias; lo que vino a reunir lo mejor de una clase militar en un solo sitio.

Estos guerreros acostumbrados a entrenarse día con día, al estar en los monjes, aunque dedicados a la oración y a la meditación contemplativa; se dieron cuenta de que muchos de los monjes no rendían lo suficiente en sus labores y desarrollo mental y físico a causa de que no contaban con una rutina diaria de ejercitación física. Algo que el monje Ta Mo, ya lo había descubierto y que venia tratando de desarrollar para beneficio de los monjes en otros monasterios.

Retornando al monasterio de Shaolin, se acordó ejercitar a los monjes, con algunas rutinas creadas por ex militares, para dar a su cuerpo mayor fuerza, resistencia y rendimiento.

De estos ejercicios, se tomaron muchos movimientos y la practica continua, metódica y dinámica, los llevaron poco a poco a la perfección y estudio de sus beneficios y resultados.

Cabe también señalar, que al tener estas bases, a los monjes les entro como es comprensible y natural, la duda y el deseo de que seguía o como se Podría mejorar lo aprendido, ya que en realidad ello es parte de la enseñanza de los monjes desde hacia cientos de años.

Fue entonces que este deseo, los llevo a la observación de los animales, a la forma en que estos luchaban y se defendían de sus adversarios de la misma o de de distinta especie.

Aquí es cuando en realidad se inicia un estudio profundo de muchas especies animales, en donde se ve no solo su forma de luchar, sino de sobreponerse al medio ambiente; la forma de ocultarse o camuflajearse y de sorprender al adversario.

Entre estos militares, se encontraban también médicos reales, curanderos y médicos de los campos de batalla; lo que también ayudo a los monjes en sus estudios profundos sobre el cuerpo humano.

Por ello es que también los monjes, conocían los lugares mas débiles y resistentes del cuerpo humano, con ello se empezó a conocer palmo a palmo, cada parte del cuerpo humano; lo que de alguna manera les empezó a mostrar formas de atacar y cuidar al adversario, mejorando con ello sus técnicas y superando por mucho a sus adversarios.

Esto sumado a la meditación, al estudio profundo del comportamiento humano y animal, los fue llevando a una superioridad no solamente física y técnica sobre sus adversarios, sino que mentalmente también fue un paso inimaginado el que se dio al mismo tiempo.

Ya que con todo esto, se le daba a los monjes, una preparación mas completa que a los propios guerreros, ya que en ellos no había ignorancia, sino abundante conocimiento, dirigido siempre a la ayuda del prójimo y con ello a la protección de los mas débiles y al apoyo de las causas justas.

Mucho después es que se acepta en estos monasterios el que los monjes salgan a profesar su religión y a observar el tipo de vida que se estaba llevando fuera de los monasterios, para ello tuvieron que pasar muchos años, y no todos los monjes que ahí estaban se dedicaban a el perfeccionamiento físico, ya que a cada quien de acuerdo a su deseo y aptitudes se le llevaba por una distinta senda del conocimiento y la enseñanza.

Mucho mas tiempo después se implementaron las difíciles pruebas para los monjes, a quines en realidad se les entrenaba ya con esta finalidad y sin embargo muchos nunca pasaron por las pruebas de las cámaras, ya que su deseo fue el de subsistir en un ambiente de paz, ayuda, meditación y superación constante.

Recordemos que La filosofía de las artes marciales, debe de seguirse muy de cerca, para que no se vea dañada su esencia.

Apliquemos a nuestra vida diaria el hecho de que las artes marciales tienen una gran virtud y es la de adaptarse y actualizarse a las necesidades de cada persona, a su manera de ser y de pensar, sin perder su esencia filosófica, que es la raíz que le da la autentica vida a través del tiempo y del espacio.

Ello es lo que ha permitido que unos las utilicen para bien y otros para ocasionar el mal, o simplemente para engañar o para pretender ser lo que no son y nunca serán.

Esto es parte de la regla de la vida que nos dice que no podemos estancarnos en lo que hacemos y que tampoco podemos conformarnos con estar sobreviviendo.

Por ello no se piense que todos los monjes shaolin, son guerreros infalibles o seres casi invencibles; recordemos que la filosofía de estos monjes esta formulada en el respeto de los seres vivos y si ellos no aceptan tener en jaulas a los animales, manos aun podrían obligar a los discípulos a ser algo que ellos no desearan.

Por ello es importante que alumnos, instructores y maestros lean y estudien la verdad de las artes marciales; porque solamente así pueden escoger su camino dentro del mundo marcial.

Cada persona vive en un mundo muy amplio y distinto al que tienen sus semejantes y ello es lo que permite que todos seamos diferentes.
Tampoco es correcto el que queramos vivir en la actualidad con aquellos preceptos, pero simplemente no encajaríamos en el mundo actual.

La verdad es que debemos de aprender y respetar la forma de ser y vivir de cada persona; pero no queramos ser lo que no somos y menos aun lo que no podemos ser.

La mejor manera de perfeccionar nuestra técnica marcial, es el entrenamiento bajo la supervisión de personas que conozcan verdaderamente de artes marciales.

El equilibrio es algo más que elemental; es indispensable y de gran valor en nuestro entrenamiento.

El manejo de un buen equilibrio es un punto a favor al momento de entrar en combate o Kumite, ya que ello nos dará no solo la agilidad y la fuerza para entrar, salir y conecta; sino que este también nos brinda la resistencia y la efectividad.

Quien no puede estar bien equilibrado al momento de conectar un golpe, nunca lograra derribar a su rival, ya que le faltara la contundencia y la efectividad.

El equilibrio es el elemento mas importante al momento de querer llevar a cabo cualesquier actividad.

Existen muchos tipos de ejercicios para lograr una mejor agilidad, equilibrio y control del peso y de los movimientos; pero cada persona requiere de ejercicios especiales, para que esto realmente le funcione.

No todos los maestros marciales pueden enseñar los ejercicios necesarios, pero si te pueden indicar como y con quien los puedes ir mejorando, perfeccionando o cambiando; para que así tengas mayor oportunidad de lograr conquistar un buen lugar en tu próxima competencia marcial.

El entrenamiento marcial debe de traer a nuestra vida; una seguridad interior, que inunde nuestro ser y que nos permita vivir tranquilos a gusto y seguros de lo que somos y de lo que queremos.

El entrenamiento marcial debe de traer a nuestra vida; una paz interior que nos permita tomar a la vida y los retos que esta nos presente con mas calma, tranquilidad y a buscar la forma mas adecuada y correcta de superarlos y corregirlos.

El entrenamiento marcial debe de traer a nuestra vida; nos ayudara a controlar a ese guerrero que todos llevamos dentro y que nunca debe de salir explosivamente ante las circunstancias inesperadas, porque podría arrastrarnos aun fin o camino oscuro y sin salida.

El entrenamiento marcial debe de traer a nuestra vida; tranquilidad, salud, dicha, alegría, fortaleza, espiritualidad, amor, comprensión, lealtad, valor, sinceridad, sencillez y humildad e todos nuestros actos.

Esto es aplicable a todos los sistemas marciales, por lo que alumnos de Tae Kwon Do, Wu Shu, Aikido, Ninjitsu, Lima Lama, Jeet Kung Doo, Arnis, Judo, Karate, Shito Kay, Shito Ryu,Kyokushinkai, Tai chi y muchos otros siguen esta forma de pensamiento para alcanzar el fortalecimiento mental y espiritual que es necesario.