Buscar este blog

El Principio de Incertidumbre

El principio de incertidumbre desarrollado por Heisenberg (1927), postula que es imposible conocer conjuntamente con exactitud, la posición y la velocidad de una partícula. Cuanto mayor sea la precisión con que determinamos la posición, menor será la de su velocidad.

Heisenberg calculó la magnitud de esa inexactitud de dichas propiedades y con ello definió el “principio de incertidumbre”, por el cual recibió el Premio Nóbel de física.

El punto central de la física quántica es el concepto de incertidumbre. La palabra incertidumbre está en todas partes y por ello la teoría quántica tiene una estructura fundamentalmente probabilística es decir basada en la incertidumbre.



No sólo es ciencia
El principio de incertidumbre no sólo es ciencia. Este principio de incertidumbre ha servido también para explicar situaciones y conceptos de la vida. Tanto filósofos como poetas han utilizado este principio para explicar que la mayoría de las cosas que pasan en la vida no están escritas ni predeterminadas. Nada es seguro hasta el momento que ha pasado. Nada se puede predecir con exactitud, siempre queda un margen de incertidumbre en el conocimiento humano.
Todo lo que pueda pasar en un momento dado puede ser modificado por testigos introduciendo una variable de indeterminación que antes no contábamos con ella, alterando la realidad y lo que en un principio creíamos seguro.
¿De que le sirve a la naturaleza y a la humanidad la incertidumbre? Los humanos, como observadores del mundo que nos rodea, juegan un papel central en la física quántica. El proceso de definición en la física quántica precisa de la participación de un observador consciente a un nivel fundamental. Nos interesa conocer como funciona el universo y el principio de incertidumbre es un factor clave de su funcionamiento.

Necesitamos la incertidumbre para establecer relaciones afectivas, para aumentar nuestros conocimientos, para fortalecer nuestra conciencia, y para desarrollar nuestra autoestima. La incertidumbre ante el futuro, ha sido y será el motor que mueve a la humanidad hacia delante. La seguridad absoluta en todos los órdenes es parálisis, castradora de la personalidad y arrullo de vagancias

¿Tenemos certidumbre de alguien o de algo?

Para conocer todo de alguien o de algo hay que interaccionar con ellos. Esta interacción introduce siempre algún cambio en el comportamiento de las personas o en las propiedades de las cosas. Por ello aunque los cambios sean diminutos, siguen estando ahí y con estos cambios creamos nuestra realidad. 

El complemento del principio de incertidumbre debe ser la tolerancia. La tolerancia que como observadores, debemos aplicar al evaluar las acciones de los demás. Cuanta más tolerancia demostremos con las personas, mejor llegaremos a comprenderlas y estimarlas. Con ello reduciremos a valores probabilísticos manejables la incertidumbre presente en nuestras vidas.

Así que nada está escrito, la historia, aunque muchos puedan pensar que sí, no ha terminado. Puede que creamos que todo vaya seguir igual (tanto malo como bueno). Y puede que sea así. Pero puede que no. Puede que todo cambie. ¿Quién sabe? En eso consiste el principio de incertidumbre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario