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Frases


Discurso de Pepe Mujica en Río

El discurso ya se está considerando histórico, Mujica habló ante una audiencia de mandatarios que con desgano escucharon las verdades brutales que les decía, recién a días del discurso, la prensa internacional y el mundo comienzan a tener en cuenta que no fue un simple discurso el que dijo el presidente uruguayo.


«Autoridades presentes de todas la latitudes y organismos, muchas gracias. Muchas gracias al pueblo de Brasil y a su Sra. presidenta, Dilma Rousseff. Muchas gracias también, a la buena fe que han manifestado todos los oradores que me precedieron. 


Expresamos la íntima voluntad como gobernantes de apoyar todos los acuerdos que, esta, nuestra pobre humanidad pueda suscribir. 

Sin embargo, permítasenos hacer algunas preguntas en voz alta. Toda la tarde se ha hablado del desarrollo sustentable. De sacar las inmensas masas de la pobreza. 
¿Qué es lo que aletea en nuestras cabezas? ¿El modelo de desarrollo y de consumo que queremos es el actual de las sociedades ricas? 

Me hago esta pregunta: ¿qué le pasaría a este planeta si los hindúes tuvieran la misma proporción de autos por familia que tienen los alemanes? ¿Cuánto oxígeno nos quedaría para poder respirar? 

Más claro ¿tiene el mundo los elementos materiales como para hacer posible que 7 mil u 8 mil millones de personas puedan tener el mismo grado de consumo y de despilfarro que tienen las más opulentas sociedades occidentales? ¿Será eso posible? ¿O tendremos que darnos otro tipo de discusión? 

Hemos creado esta civilización en la que hoy estamos: hija del mercado, hija de la competencia y que ha deparado un progreso material portentoso y explosivo. Pero la economía de mercado ha creado sociedades de mercado. Y nos ha deparado esta globalización, cuya mirada alcanza a todo el planeta. 
¿Estamos gobernando esta globalización o ella nos gobierna a nosotros? 

¿Es posible hablar de solidaridad y de que "estamos todos juntos" en una economía basada en la competencia despiadada? ¿Hasta dónde llega nuestra fraternidad? 

No digo nada de esto para negar la importancia de este evento. Por el contrario: el desafío que tenemos por delante es de una magnitud de carácter colosal y la gran crisis que tenemos no es ecológica, es política. 

El hombre no gobierna hoy a las fuerzas que ha desatado, sino que las fuerzas que ha desatado gobiernan al hombre. Y a la vida. 

No venimos al planeta para desarrollarnos solamente, así, en general. Venimos al planeta para ser felices. Porque la vida es corta y se nos va. Y ningún bien vale como la vida. Esto es lo elemental. 
Pero la vida se me va a escapar, trabajando y trabajando para consumir un "plus" y la sociedad de consumo es el motor de esto. Porque, en definitiva, si se paraliza el consumo, se detiene la economía, y si se detiene la economía, aparece el fantasma del estancamiento para cada uno de nosotros. 
Pero ese hiper consumo es el que está agrediendo al planeta. 

Y tienen que generar ese hiper consumo, cosa de que las cosas duren poco, porque hay que vender mucho. Y una lamparita eléctrica, entonces, no puede durar más de 1000 horas encendida. ¡Pero hay lamparitas que pueden durar 100 mil horas encendidas! Pero esas no, no se pueden hacer; porque el problema es el mercado, porque tenemos que trabajar y tenemos que sostener una civilización del "úselo y tírelo", y así estamos en un círculo vicioso. 

Estos son problemas de carácter político. Nos están indicando que es hora de empezar a luchar por otra cultura. 
No se trata de plantearnos el volver a la época del hombre de las cavernas, ni de tener un "monumento al atraso". Pero no podemos seguir, indefinidamente, gobernados por el mercado, sino que tenemos que gobernar al mercado. 

Por ello digo, en mi humilde manera de pensar, que el problema que tenemos es de carácter político. Los viejos pensadores -Epicúreo, Séneca y también los Aymaras- definían: "pobre no es el que tiene poco sino el que necesita infinitamente mucho". Y desea más y más. 

Esta es una clave de carácter cultural. 

Entonces, voy a saludar el esfuerzo y los acuerdos que se hagan. Y lo voy acompañar, como gobernante. Sé que algunas cosas de las que estoy diciendo "rechinan". Pero tenemos que darnos cuenta de que la crisis del agua y de la agresión al medio ambiente no es la causa. La causa es el modelo de civilización que hemos montado. Y lo que tenemos que revisar es nuestra forma de vivir.

Pertenezco a un pequeño país muy bien dotado de recursos naturales para vivir. En mi país hay poco más de 3 millones de habitantes. Pero hay unos 13 millones de vacas, de las mejores del mundo. Y nos 8 o 10 millones de estupendas ovejas. Mi país es exportador de comida, de lácteos, de carne. Es una penillanura y casi el 90% de su territorio es aprovechable. 

Mis compañeros trabajadores, lucharon mucho por las 8 horas de trabajo. Y ahora están consiguiendo las 6 horas. Pero el que tiene 6 horas, se consigue dos trabajos; por lo tanto, trabaja más que antes. ¿Por qué? Porque tiene que pagar una cantidad de cosas: la moto, el auto, cuotas y cuotas y cuando se quiere acordar, es un viejo al que se le fue la vida. 
Y uno se hace esta pregunta: ¿ese es el destino de la vida humana? 

Estas cosas que digo son muy elementales: el desarrollo no puede ser en contra de la felicidad. Tiene que ser a favor de la felicidad humana; del amor a la tierra, del cuidado a los hijos, junto a los amigos. Y tener, sí, lo elemental. 
Precisamente, porque es el tesoro más importante que tenemos. Cuando luchamos por el medio ambiente tenemos que recordar que el primer elemento del medio ambiente se llama felicidad humana." 

Fuente: El Heraldo de Concordia
21-11-2012

Las etapas del duelo

El duelo es un proceso de ajuste emocional después de una pérdida, durante el cual diversas emociones compiten entre sí. El proceso incluye etapas diferentes que pueden explicarse separadamente pero que no se presentan de un modo ordenado. Pueden solaparse y mezclarse entre sí, pero lo que sí hay que saber es que para completar el proceso de curación hay que experimentarlas todas. Puede haber días mejores o peores, y, a veces, lo que se creía superado se vuelve a sentir. Por otra parte, algunas emociones prevalecen sobre otras: por ejemplo, sentir rabia durante demasiado tiempo puede indicar que se está luchando contra la tristeza y al revés, sentirse encallado en la tristeza y la depresión podría indicar el no haber podido reconocer y superar la rabia.

Las etapas se podrían clasificar de esta forma:

Impacto. Es la primera reacción: una sensación de paralización, desorientación e incredulidad. La vida se estanca y la atención se concentra en la pérdida sentimental. Se bloquean las emociones y es difícil concentrarse en las tareas diarias. Cuesta conciliar el sueño y se pierde el apetito. La etapa puede durar un día o un mes, pero no mucho más. Puede venir acompañada de síntomas físicos de ansiedad como vértigo, crisis de pánico, hiperventilación o cansancio extremo. 



Negación. Este mecanismo, que conlleva la incapacidad de aceptar que la relación ha terminado, también sucede cuando se vive la muerte de un ser querido. Hay personas que se estancan en esta etapa durante años, con la esperanza de que vuelva la persona que se fue. 

Pena y depresión. Esta emoción puede afectar tanto al que abandona como al abandonado. Suele describirse como un sentimiento de vacío, como si faltara una parte de uno mismo. Es el sentimiento que impulsa a muchas personas a correr hacia otra relación, lo cual no es algo muy saludable para la curación, aunque sí comprensible. Es importante permitirse vivir la experiencia de la tristeza sin acudir a atajos como la actividad frenética, drogas y alcohol o promiscuidad sexual. En estas circunstancias es aconsejable hablar con un psicólogo o con amigos sobre lo que se está sintiendo. La pena proviene no solo de la pérdida de la persona, sino del tiempo que se compartió y del fracaso del proyecto de pareja. La pena puede conducir a la depresión y es entonces cuando la persona se puede quedar estancada, a veces durante años. Si no se puede seguir adelante y superar la etapa, habría que buscar ayuda profesional. 

Culpa. Esta emoción es sentida por aquél que termina la relación, pero también por el abandonado. En este último caso posiblemente debido a la idea de fracaso. Al pensar sobre qué fue lo que falló, el que se culpabiliza suele razonar sobre lo que podría haber sido hecho de otra forma. Si algo tiene de positiva la culpa, es que ayuda a hacer cambios en el futuro. La parte negativa y no saludable es la que lleva a culparse a uno mismo de un modo poco ecuánime e injusto. Las personas que lo hacen son aquellas que son incapaces de sentir rabia hacia la ex pareja y dirigen la rabia hacia sí mismos. Creen que todo ha sido culpa suya. Habría que recordar que el remordimiento genuino debe venir seguido del perdón hacia sí mismo. Si no se consigue superar la culpa, no es posible finalizar el duelo. 

Rabia. La presencia de la rabia es algo completamente normal durante el duelo. Es una fuerte emoción que nace de sentirse herido, aunque no haya nadie a quién culpar. El momento en que se experimenta la rabia depende de cada persona en particular. Algunos la sienten muy al principio y otros son más lentos hasta llegar a sentirla. Al ser una energía potente, la rabia puede hacer sentir irritabilidad y nerviosismo, pero el lado positivo es que ayuda a sobrellevar los malos momentos y motiva para reconstruir la vida. No habría que sentirse culpable por sentir rabia en esta etapa, ya que esto indica que se está superando la pena. También puede revelarse una rabia destructiva y no terapéutica en forma de venganza o de la utilización de los hijos en contra de la otra persona. Otras veces la rabia se materializa en una siguiente relación, llevando a que la persona se desquite inconscientemente con la nueva pareja con insultos, desconsideración o indiferencia. De esta forma está proyectando en otro lo que siente que le han hecho. También hay personas que permanecen rabiosas durante años, lo cual indica que siguen ligados emocionalmente a sus ex parejas de un modo destructivo. Es importante saber discernir con la ayuda de un terapeuta si la rabia es saludable o es destructiva. 

Resignación: el adiós. Esta es la transición más difícil del proceso de duelo. No solo hay que aceptar que la relación se ha terminado; también hay que liberarse de ella por completo, recuperando la energía que se invirtió en la relación. Aunque parezca que lo peor ya pasado, también es posible quedarse atrapado en esta etapa: cuando el agotamiento nervioso deja a la persona sin motivación para seguir adelante. 

Reconstrucción. En este punto hay más días alegres que tristes y se empieza a reconstruir activamente la vida. La persona vuelve a centrar la atención en si mismo y a sus propias necesidades y se vuelve a desear conocer a otra persona. Esta etapa es como aprender a caminar otra vez después de haberse roto una pierna. La persona se siente mejor pero necesita construir su fortaleza desarrollando el amor propio y la seguridad en si misma. 


Obstáculos para superar la ruptura.

A lo largo del proceso de superación de la ruptura, es frecuente caer en conductas auto destructivas como reacción a la pérdida amorosa. Estas conductas pueden presentarse simultáneamente o sucesivamente durante las diversas etapas del duelo. El psicólogo Stephen Gullo, investigador del impacto emocional causado por la ruptura amorosa, distingue cinco errores que obstaculizan y retardan el proceso de recuperación:


La dependencia. La persona dependiente no desea terminar la relación ni mental, ni emocionalmente ni físicamente. Su reacción afectiva es lenta y se aferra a la idea de que aún queda algo vivo en la relación. Al negarse a darla por terminada, no puede afrontar la recuperación. La dependencia se concreta de tres maneras: 

Obsesionarse. Pasarse varias horas pensando en la ex pareja, con incapacidad de concentrarse en otros aspectos de la vida. Esta invade los sueños en forma de pesadillas. La conducta también puede verse afectada en la vida diaria: llamar continuamente por teléfono, mandar mensajes de texto, cartas, e-mails. Pensar continuamente en qué estará haciendo la otra persona siguiendo su día a día, imaginar con quién estará saliendo, fantasearla haciendo el amor con otro, oír repetidamente canciones que traen recuerdos y evocar lugares o restaurantes adónde se ha ido con ella. No habría que preocuparse excesivamente por la intensidad del pensamiento obsesivo porque con el tiempo este suele extinguirse. Es conveniente realizar actividades que capten la atención y evitar las situaciones y escenarios que indefectiblemente harán recordar a la persona añorada. 


La venganza. Si se ha sufrido rechazo, el ansia de venganza se puede articular de diversas formas: por ejemplo, iniciar una relación antes de estar preparado y exhibirse con ella con la intención de que la pareja anterior se sienta celosa. Es obvio que la nueva pareja es la que sale más perjudicada cuando se da cuenta de que ha sido utilizada después de haberse implicado. Otra forma sería reproducir con la nueva pareja el trato que se ha sufrido o también establecer una nueva relación donde se ejerza mayor control para no resultar dañado otra vez. Para superar la pauta de venganza por despecho, habría que reconocer que está causada por una reacción de ira que nace del dolor del rechazo. Es importante ser consciente de ella para poder superarla. 
Exageración. Con este proceso mental, el rechazado piensa de un modo exagerado que su ex pareja se lo está pasando fantásticamente bien, mientras él está destrozado. Cree que su mundo se ha empequeñecido, mientras que el de la pareja se ha hecho cada vez más grande y estimulante. Algunas personas muestran una tendencia a disfrutar del propio pesar y utilizan la exageración para torturarse. Otro aspecto de la exageración es la idealización, la cual consiste en focalizar primordialmente en las cualidades maravillosas de la persona que se ha ido. En este caso conviene escribir una lista exhaustiva de todos sus defectos para llegar a ser más objetivo y ser capaz de seguir adelante. 

Las nuevas ataduras. Como fenómeno opuesto al de la dependencia, las nuevas ataduras constituyen otro obstáculo para la curación: llenar la vida con numerosas actividades para suprimir el sufrimiento. Cuando se está tratando de establecer nuevas ataduras es difícil quedarse tranquilamente en casa, leer un libro o ver la televisión. Es como si se produjera una incapacidad de serenase y quedarse a solas. Se buscan relaciones efímeras que se consumen con rapidez, y añaden más inestabilidad emocional. Pasando de una relación a otra, el dolor y el miedo siguen en su sitio sin solución. Este es el escenario favorable para vivir engañosamente un enamoramiento que en realidad es una defensa para reducir el dolor. Este tipo de reacción es más frecuente en hombres que en mujeres, ya que estas últimas tienen más facilidad que los hombres para afrontar abiertamente sus sentimientos y el sufrimiento emocional. En el primer caso, mientras se pasa de una persona a otra, cada conquista puede reconstruir transitoriamente el ego dañado, pero con el tiempo la gratificación es cada vez menor y al final habrá que hacer frente al sufrimiento de una vez por todas. Mientras se desarrolla la capacidad para estar solo, es bueno asumir que se tendrá que vivir y procesar el dolor, pero este también se acabará debilitando y la persona podrá sentirse más fuerte, más segura y con mayor capacidad para entender las razones de la ruptura. Es importante recordar que el sufrimiento puede ser constructivo; el desafío consistiría en poder funcionar de la mejor manera posible mientras la tristeza sigue su curso hasta que termina. Lo más destructivo, en realidad, es huir del dolor. 

El fenómeno de la mariposa en la llama. Esta es una de las reacciones más dolorosas que se dan durante la recuperación. Consiste en una conducta zigzagueante que lleva a retroceder reiteradamente a la relación pasada produciendo un sufrimiento cada vez mayor a causa del reiterado rechazo. La situación evoca a una mariposa atraída por una llama. Cuánto más se acerca la mariposa a la llama, más aumentan las heridas pero nunca llega a modificar su conducta. Llamadas telefónicas constantes, envío de regalos, mensajes, notas, encuentros casuales y declaraciones de amor en múltiples procedimientos. Estas acciones en lugar de convencer a la ex pareja, le producen una molestia creciente hasta que responde ignorando y mostrándose indiferente u hostil. La consecuencia es la destrucción del amor propio del rechazado del mismo modo que la llama acaba destruyendo a la mariposa. Se pierde entonces el sentido de la realidad y el control emocional. En los casos graves de mariposa en la llama, la persona es incapaz de reconocer que es imposible lograr que alguien sienta lo que no siente hasta que alcanza el nivel emocional más bajo. Ni los regalos, ni las llamadas ni las súplicas harán que una persona sienta lo que no puede sentir.

Los excesos. Una de las respuestas más frecuentes ante la pérdida y el rechazo son las conductas compulsivas, o lo que Gullo denomina huida mediante el exceso.La forma más grave de exceso es el abuso de drogas y de alcohol para poder tolerar mejor el dolor de la pérdida amorosa. Estas sustancias proveen alivio temporal a corto plazo. Al recurrir a este recurso con frecuencia, se va perdiendo el control emocional. Es importante mantenerse alejado de sustancias que pueden producir adicción ya que estos son los momentos de más alto riesgo. Esta conducta autodestructiva demuestra que se está perdiendo el dominio de la propia vida. 
Elegir por comparación. Una vez la persona se siente en condiciones de volver a salir con alguien puede caer en la trampa de comparar los posibles candidatos con la pareja anterior. La búsqueda por comparación lleva a elegir a alguien muy parecido a la anterior pareja, o, por el contrario, a descartar a todo aquél que muestre algún parecido con ella. El hecho de buscar a un doble de la pareja perdida indica que aún no se ha aceptado completamente la pérdida amorosa y que aún se puede estar experimentando algún pensamiento obsesivo. Si, por el contrario se rechazan todos los que recuerden a la pareja anterior esto puede ser indicio del temor a volver a sufrir. Para evitar este problema, conviene mantener el contacto con las propias necesidades y a partir de ahí buscar a alguien que las pueda satisfacer. Por eso es bueno centrarse en uno mismo para saber lo que le hace falta para cubrirlas y no comparar a la nueva pareja con la anterior. 

La vida después de la ruptura

El final de una relación puede ser un nuevo comienzo. Sin la influencia de una pareja, la persona puede concentrarse en sus propias necesidades para construir un modo de vida más satisfactorio para sí misma que en el seno de una convivencia infeliz.

Se dice que detrás de un gran sufrimiento reside el mayor bien. Y si no lo vemos a simple vista, a lo mejor tendremos que esperar, pero depende de nosotros percibir lo bueno dentro de una crisis. La fuerza interior que nace del sufrimiento se transforma en confianza y seguridad para poder seguir arriesgándonos a vivir y a amar. Al poner el punto final a una relación íntima, el individuo suele tener necesidad de reconstruir su autoestima e independencia. A largo plazo, es preferible sustituir la ex pareja por uno mismo. La decisión de romper la relación con alguien y la de vincularse a otro deberían ser, idealmente, procesos independientes, tanto para quitar presión a la nueva relación como para asegurar que el hecho de haber terminado ha sido una decisión correcta. Una nueva relación solo será satisfactoria si se tiene una buena relación con uno mismo.


http://www.isabel-larraburu.com/articles/article11-3.php

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El mundo, cuento de "El libro de los abrazos"


El Libro de los Abrazos de Eduardo Galeano cuenta con muchísimos pasajes. Uno de ellos es este cuento llamado "El mundo". Cada uno de nosotros necesita vivir su vida con pasión.




Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo.
A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.
- El mundo es eso - reveló -. Un montón de gente, un mar de fueguitos.
Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.
El Libro de los Abrazos- Eduardo Galeano
Y tú, ¿qué tipo de fuego eres? Vive tu vida con pasión y enciende a los que estén cerca de tí.


Eduardo Galeano

Un Hipopótamo huérfano y la tortuga



“La historia de Owen y su madre adoptiva tiene su moraleja, por supuesto. ¿No es una vergüenza que dos animales pertenecientes a especies tan distintas como tortugas e hipopótamos puedan convivir, relacionarse y quererse, y que los estúpidos bípedos humanos se entrematen como salvajes apenas descubren entre ellos diferencias a menudo insignificantes? Si uno pasa revista a las guerras, genocidios, matanzas más sangrientas de los últimos años, comprueba que las pasiones homicidas detrás de las peores tragedias colectivas se desencadenan entre comunidades muy próximas, cuyas rivalidades se fundan en distinciones de doctrina religiosa, ideología política o costumbres étnicas que resultan esotéricas para quien no las vive desde adentro”
Mario Vargas Llosa
Hay historias que no sólo no caducan, sino que nos emocionan más y transmiten más sabias enseñanzas conforme pasan los años.
Lo que en el 2004 fue una historia real en la costa de Kenia tras el tsunami y que ya explicamos aqui se ha convertido en varios libros en ingles y uno en español, “Una mama para Owen”, un proyecto documental, una fabula sobre las DIFERENCIAS SALVABLES, el apego, la solidaridad y la ayuda mutua, y una fuente de inspiración para numerosas reflexiones sobre el ser humano y nuestro comportamiento actual y posible.
Un reciente artículo del escritor Mario Vargas Llosa en El País titulado “La pareja del año” nos ha rescatado la vida de Owen y Mzee que a él le “ha conmovido hasta los huesos”, le recuerda a los relatos navideños llenos de mensajes positivos y elegiría como personajes más importantes del 2009.
La historia ocurrió cuando un bebé hipopótamo de un año de 300 kg, fue rescatado huérfano, deshidratado y en mal estado de salud y llevado a la reserva animal, Haller Park, de Mombasa donde fue adoptado y maternado por una tortuga macho de 130 años.
Los hipopótamos viven hasta los 4 años junto a sus madres y este bebé, al que bautizaron como Owen, estableció esa relación de apego y amor y ese vínculo con la tortuga Mzee. Ambos se volvieron inseparables, lo que sorprendió a los expertos por la diferencia entre especies y dio la vuelta al mundo.
Aunque hemos visto amistad entre animales y ayuda de todo tipo como en  el babuino y el guepardo, el ciervo y el gato, el perro y el gato, los osos y los perros jugando, …  Owen y Mzee no establecieron una relación puntual, sino que a todos los efectos el hipopótamo seguía a la tortuga como si fuera su madre-padre y éste le dispensó los cuidados necesarios.
En su artículo, Vargas Llosa hace un repaso de las fraticidas guerras que hoy asolan el mundo entre hermanos de especie y muestra su admiración a los animales por todo lo que éstos nos pueden enseñar, porque para ser mejores personas ni hace falta mirar hacia arriba:
“La idea de que el ser humano es superior al animal porque consta de razón y, según los creyentes, de alma, es un parti pris vanidoso e injusto si consideramos la conducta de unos y otros en relación con su prójimo. Por lo general, los animales sólo matan para procurarse el sustento y asegurar su supervivencia. Muy rara vez se atacan entre familias o individuos de la misma especie o por el puro placer de matar. Los seres humanos matan la mayor parte de las veces -si juzgamos a la luz imparcial de la razón- por menudos apetitos, fanatismos, intolerancias, perversiones, egoísmos, y quienes desatan las guerras y matanzas suelen padecer en estos desenfrenos tanto como sus víctimas.
Los prodigiosos avances científicos y técnicos que el conocimiento ha permitido han alcanzado logros notables en el campo de la salud, la educación, el aprovechamiento de la naturaleza. Pero también han ido equipando a la humanidad con un arsenal tan desmedido de armas de destrucción masiva que sólo una parte de él sobraría para acabar con toda forma de vida en el planeta. El desarrollo y el progreso -notables, sin duda- nos han ido acercando cada vez a un abismo de violencia y descomposición del que ya somos bastante conscientes y, sin embargo, ningún Gobierno, de la índole que sea, parece seriamente decidido a actuar en consecuencia.
Por eso, si alguien me preguntara, en una de esas encuestas que suelen hacer los diarios y revistas por el personaje más importante del año 2009, yo no escogería a nadie de la triste especie a la que pertenezco, sino al hipopótamo Owen y a la tortuga que hace las veces de su madre, ejemplos, desde hace cinco años, de sabiduría, solidaridad y amor que los beligerantes humanos deberían imitar.
Mario Vargas LLosa
Sitio oficial: Owen & Mzee
Más información: Wikipedia
Más información: BBC Mundo y El País

La libertad nos gusta a todos


Si yo pudiera, cerraría todos los zoológicos del mundo. Si yo pudiera, prohibiría la utilización de animales en los espectáculos de circo. No debo ser el único que piensa así, pero me arriesgo a recibir la protesta, la indignación, la ira de la mayoría a los que les encanta ver animales detrás de verjas o en espacios donde apenas pueden moverse como les pide su naturaleza. Esto en lo que tiene que ver con los zoológicos. Más deprimentes que esos parques, son los espectáculos de circo que consiguen la proeza de hacer ridículos los patéticos perros vestidos con faldas, las focas aplaudiendo con las aletas, los caballos empenachados, los macacos en bicicleta, los leones saltando arcos, las mulas entrenadas para perseguir figurantes vestidos de negro, los elefantes haciendo equilibrio sobre esferas de metal móviles. Que es divertido, a los niños les encanta, dicen los padres, quienes, para completa educación de sus vástagos, deberían llevarlos también a las sesiones de entrenamiento (¿o de tortura?) suportadas hasta la agonía por los pobres animales, víctimas inermes de la crueldad humana. Los padres también dicen que las visitas al zoológico son altamente instructivas. Tal vez lo hayan sido en el pasado, e incluso así lo dudo, pero hoy, gracias a los sin números documentales sobre la vida animal que las televisiones pasan a todas horas, si es educación lo que se pretende, ahí está a la espera.

José Saramago
Premio Nobel de Literatura en 1998.


Suryia, oraguntan, y su amigo el perro Roscoe: otra bella historia de amistad entre animales de diferentes especies


La amistad entre el orangután Suryia y el perro Roscoe es otra de esas bellas historias de relaciones atípicas entre animales de distintas especies que, aunque sorprenden a los expertos, se producen por doquier y aquí hemos visto muchos ejemplos.  En este caso, ambos se conocieron en TIGERS (The Institute of Greatly Endangered and Rare Species), una reserva de animales en peligro de extinción en Carolina del Sur (EEUU), a la que Roscoe llegó perdido, desorientado y en mal estado de salud hace unos años cuando le encontraron en el bosque. Nada más llegar, ambos animales se hicieron inseparables y Suryia le acogió y le ayudó en su rehabilitación que incluye varios largos de piscina cada día.  Es una historia similar a la de la tortuga Mzee que adopto al hipopotamo bebe Owen tras el tsunami asiático, pero lo curioso de Suryia y Roscoe es que los perros suelen tener miedo a los primates.   Ya existe un blog sobre ellos y han aparecido en espacios televisivos famosos como el show de Ellen, que vemos arriba, donde también entrevistaron a Rescue Ink, los moteros salvadores de animales maltratados.    Amistad, compañerismo, solidaridad, ayuda mutua, … incluso entre especies muy diferentes, lecciones que podemos aprender de nuestros compañeros de planeta y recordarlas cuando alguno de los nuestros, por muy poderosos que sean, no digan que el enemigo son otros bipedos que hablan y viven distinto allá lejos…NOTA: Atención al mensaje del final del vídeo de Rare Species Fund donde nos informan que el orangután está en peligro de extinción por la desaparición de su hábitat debido a la producción masiva de ACEITE DE PALMA. Las velas de Ikea estan siendo criticadas por este motivo.   Y aquí hay más fotos de la parejita
Sitio oficial: Suryia & Roscoe y Rare Species Fund

Recuerdos, sueños, pensamientos - Carl Jung




"La vida no vivida es una enfermedad de la que se puede morir."

Y prosigue Jung:
Freud no se preguntó nunca por qué debía hablar constantemente sobre el sexo. Sin reconocer esta parte no podía sentirse acorde consigo mismo. Era ciego frente a la paradoja y la ambigüedad de los significados del inconsciente, y no sabía que todo cuanto emerge del inconsciente posee algo superior e inferior, algo interno y externo. Cuando se habla de lo externo —y esto hizo Freud— se considera sólo la mitad de ello y, consiguientemente, surge en el inconsciente una fuerza antagónica.

Carl Gustav Jung. Recuerdos, sueños, pensamientos.

Las personas ocupadas son más felices

Mantener la mente ocupada en una tarea aleja las emociones negativas, según revela un estudio realizado por el investigador Christopher K. Hsee de la Universidad de Chicago (EE.UU.) y sus colegas, publicado en la revista Psychological Science. Sin embargo, según ha demostrado el equipo de científicos en una serie de experimentos con estudiantes, de forma natural tendemos a hacer todo lo contrario: permanecer ociosos y desocupados. 

A partir de sus observaciones, Hsee concluye que si no hay un motivo claro para hacer algo preferimos sentarnos y quedarnos quietos para no malgastar energía, una clara herencia de nuestros antepasados. Sin embargo, esto es contraproducente, ya que en la actualidad los seres humanos tenemos un exceso de energía que debemos "consumir".

"Cuando te levantes cada día haz algo. Cualquier cosa. Incluso si aparentemente carece de sentido, te sentirás mejor haciéndolo", recomienda Hsee, que asegura que la clave para alcanzar la felicidad es mantenernos siempre activos, ya sea física o mentalmente

Sencillamente la vida no tiene sentido, entonces el estar ocupado crea una sensación de que las cosas tienen sentido y las hacemos por algo y para algo. Esa sensación nos hacer sentir bien.

La triste realidad es que la racionalidad nos ha permitido crear un mundo cada vez más desconectado de la naturaleza y más difícil para vivir. Entonces cuando la verdadera naturaleza aflora ya no sabemos qué hacer y tendemos a deprimirnos.

El hecho de estar ocupados no nos hace felices sino el hecho de que eso nos hace creer que las cosas tienen un sentido, un orden y una finalidad, eso nos calma. 

El cerebro es algo muy difícil de usar, es como un auto de fórmula 1, si le ponemos un piloto idiota lo más probable es que se mate. Cuando uno está ocioso entonces se enfrenta al hecho de usar su propio cerebro para resolver la vida. A la gente no le gusta eso y prefiere seguir las instrucciones de otros para estar ocupado siempre.



Elena Sanz
02/08/2010
Revista Muy Interesante