Hoy
la innovación, sobre todo en el campo tecnológico, nos obliga a cambiar nuestro
modo de pensar y liderar. Las economías cambian muy rápidamente y todo, las
transacciones monetarias, las comunicaciones y los intercambios de todo tipo
ocurren de modo instantáneo. La gestión del talento humano en las organizaciones
atraviesa una etapa de cambios rápidos y el liderazgo se hace más desafiante
que nunca, porque, más que imponer, se trata de empoderar personas.
Cada
vez más, lo que nos hace destacarnos no es el conocimiento, sino nuestras
ideas, nuestros pensamientos, nuestra creatividad: todo eso que ningún
algoritmo puede reemplazar. Pasamos de la era del conocimiento a la era de la imaginación.
Y aquí entran las neurociencias, que en el siglo XXI están complementando la psicología
para entender cómo funcionan el pensamiento y las emociones. Saber cómo optimizar
el cerebro nos da una ventaja competitiva respecto de quienes no lo saben, pero
además nos ayuda en un punto crucial: descubrir y entrenar nuestras propias
cualidades líderes.
El modelo de las 4I
El
modelo I4- desarrollado desde el instituto About My Brain, en Australia,
propone liderarnos a nosotros mismos. Si nos frustramos rápido, no vamos a
poder impactar en otros. El camino, entonces es: liderarse, liderar a otros,
para finalmente liderar una organización.
Este
modelo se compone de 4 fases que tiene que ver con 4 competencias
organizacionales claves para cualquier empresa:
- ·
Rendimiento
- ·
Colaboración
- ·
Innovación
y
- ·
Agilidad
-.En la fase 1 se explora como funcionan
el cerebro y el cuerpo.
-.En la fase 2 se hacen encuestas de diagnóstico
y evaluaciones, y se utilizan neuro herramientas para aumentar la conciencia de
las personas sobre cómo operan, actúan y sienten.
-.En la fase 3 se establecen
conversaciones de colaboración con diferentes grupos de personas.
-.En la 4ta fase y última, se incorporan
nuevos hábitos deseados.
4 talentos de un neuro líder:
I de Imaginación:
Para
hacerle frente a la volatilidad y lidiar con el cambio constante.
Es
importante saber que no estamos perdiendo el tiempo cuando tenemos la
"cabeza en las nubes". Ella es tan importante como el conocimiento.
Muchas veces creemos que nuestra imaginación quedo en la niñez. Se trata de
detenernos y notar que todo el tiempo estamos imaginando.
I de Inspiración:
Para
hacerle frente a la incertidumbre, así podemos afrontar las experiencias
impredecibles. Ya no estamos en una época en la que a la gente le gusta
limitarse a obedecer órdenes. Incluir esta palabra para hablar de liderazgo
hace toda la diferencia. Es necesario poder estar receptivas a las ideas que
tiene otras personas, incluso de otros campos.
I de integración:
Frente
a la complejidad para descubrir las conexiones entre las distintas variables.
Un cerebro balanceado que actúe en Tándem con el corazón es clave. Como
funcione tu sistema va a determinar tus capacidades de liderazgo.
I de Intuición:
Para
lidiar con la ambigüedad, así podemos resolver los sentidos monolíticos de
nuestro tiempo, en el que las secuencias lineales de causa-consecuencia ya no
funcionan. "intuición" fue una palabra tabú en el mundo de los negocios
por mucho tiempo, pero.. s la usamos para la vida ¿por qué no usarla en
nuestros puestos de trabajo?
¿Como ejercitar tus 4I?
Si
el objetivo final es convertirse en una neuro líder, hay algunas conductas que podrían
ayudarte.
Lleva un diario.
No
podemos cambiar a los demás, pero si podemos intentar cambiarnos a nosotras
mismas. Antes de irte a dormir, te ayuda a entender que funciona para vos y que
no. Pregúntate y respóndete ¿Hoy paso algo que me molesto? ¿Cuál fue la situación?
¿Como reaccione? ¿Que pensé? ¿Como me sentí?
Haz una auditoria corporal
A
veces, nuestro cuerpo comunica cosas sin que lo deseemos. El lenguaje corporal
es muy revelador de nuestras emociones. Obsérvalo.
Algunas preguntas que te
pueden guiar: ¿Como estoy respirando? ¿Estoy relajada? ¿Como es mi postura?
Integra mente y cuerpo
Es
clave para tener un sistema saludable y mejorar el rendimiento de tu cerebro. Algunas
estrategias para mejorar tu integración: descansar bien, alimentarte de forma
balanceada, meditar y proponerte desafíos de habilidades manuales.
Anímate a divagar
Para
imaginar hay que estar atengas, curiosas y menos racionales.
Anímate
a divagar mentalmente, deja que tu cabeza te lleve a hacer esas conexiones que
no harías con la mente lógica (o sea con el hemisferio izquierdo y lóbulos
prefrontales). Nuestro cerebro "es imaginativo" porque tiene la
capacidad de conectar conceptos de mundos diversos.
Escucha a tu estomago
Como
dicen en el mundo anglosajón: "listen to your gut", que sería algo así
como escucha a tu tripa. La intuición te manda mensajes desde tu intestino, que
hoy es considerado como el segundo cerebro. Aprende a oírlo, a descifrar sus
claves. SI podes, hace un día detox de vez en cuando para limpiar tu sistema
digestivo.
Deja inspirar
Para
desarrollar la capacidad de inspirar a otros tenemos que aprender a inspirarnos
y desplegar nuestra pasión. No te alejes de las cosas que te hacen bien y te
reconectan. Anímate a felicitar a otros. Hacer un voluntariado es siempre
inspirador.
Expertos consultados:
- Lic.
SIlvia Damiano, bióloga con un master en Ciencias Sociales, fundadora y CEO de
ABout My Brain en Australia.
- Dr.
Kaushik Ram, especialista en neurociencias, fundador y director del instituto
para la Inteligencia Implícita en Australia.
- Lic.
Gonzalo Rossi, especialista en gestión del cambio y neuro liderazgo, CEO de
Whalecom Argentina.
Autora:
Cecilia Alemano
Fuente:
Ohlala! - La Nación