La perseverancia es la clave del éxito y se alimenta del deseo, la
motivación y la fuerza de voluntad. Covierta la persistencia en un
hábito en su vida.
La perseverancia es la clave fundamental para alcanzar los sueños, y
toda empresa requiere de mucha disciplina y perseverancia para ser
lograda. El éxito no es algo que aparezca de la noche a la mañana; por
el contrario, es el resultado de mucha preparación, dedicación, trabajo,
sacrificios y también fracasos.
Una de las cualidades más importantes, necesaria y pocas veces fácil
de mantener, es la perseverancia. El camino al éxito es siempre largo y
tortuoso, y solo aquellos que perseveran logran llegar a la cima. Los
demás siempre se quedan en el camino.
¿Qué es la perseverancia?
Tiene que ver con tenacidad,
consistencia, constancia, concentración, dedicación, disciplina,
esfuerzo, trabajo, fuerza de voluntad y mucha determinación; para superar los limites mentales que a veces nosotros mísmos nos imponemos, porque cuando de alcanzar sueños se trata, es necesario insistir, persistir y nunca desistir.
Thomas Watson, el archimillorario padre de la IBM, cuando le preguntaron cuál consideraba él que era la clave del éxito, respondió: “Persevere,
nada en el mundo puede reemplazar la perseverancia; el talento no lo
hará, nada es más común que los fracasados con talento. El genio no lo
hará tampoco, pues el genio sin recompensa es algo ya proverbial. La
educación no lo hará; el mundo está lleno de ruinas humanas instruidas.
La perseverancia y la dedicación son las únicas virtudes omnipotentes”.
Jamas rendirse ante los obstaculos
Aunque la falta de persistencia, la causa principal del fracaso,
es una debilidad bastante común en la mayoría de las personas, también
puede superarse mediante el esfuerzo. Para lograrlo, lo más importante
es concentrarse en el deseo, porque si este se mantiene vivo, la
motivación y la fe
permanecerán intactas para no desfallecer sobre todo en los momentos
más difíciles; además, así también se aprende a desarrollar la fuerza de
voluntad, que es la que a su vez mantiene la motivación, para cambiar las circunstancias adversas a nuestro favor.
El deseo
Según el diccionario, deseo es la fuerte inclinación de la voluntad
hacia el conocimiento, consecución y disfrute de algo. Es también el
producto de algo que se quiere con vehemencia y ahínco. Es el resultado
de un proceso que comienza con una emoción para luego transformarse en
sentimiento y finalmente en deseo.
Napoleon Hill decía: “Cuando la fuerza de voluntad y el deseo se combinan adecuadamente, forman una asociación irresistible”.
El punto de partida de cualquier logro es el deseo. Lo importante sería
entonces descubrir qué tan grande es este, porque si es grande, los
resultados serán por ende también grandes.
La fuerza de voluntad
La fuerza de voluntad es una férrea decisión para
hacer las cosas; es la facultad que nos impulsa a cumplir lo que hemos
escogido y a alcanzar nuestras metas, y se define como uno de los
aspectos más determinantes en el carácter de una persona.
Fuerza de voluntad es el nombre que recibe la capacidad que tiene el
ser humano de dirigir su voluntad hacia un objetivo, aunque para ello
tuviera que privarse de algún hábito o necesidad e inclusive cambiar
ciertas costumbres y adquirir otras acordes a la meta.
Es la intención propia de hacer algo aun por encima de las
dificultades, los contratiempos y el estado de ánimo. Walt Disney, un
gran soñador y consumador de grandes objetivos, decía: “El valor de la fuerza de voluntad abre caminos”. Y Mahatma Gandhi decía: “La fuerza no viene de la capacidad corporal, sino de una voluntad férrea”.
La motivación
La motivación es una palabra que proviene de los vocablos latinos
"motus", que significa “movido”, y "motius", que significa “movimiento”.
Es lo que impulsa o mueve a una persona a realizar acciones
determinadas, persistiendo en ellas hasta lograr sus objetivos. Es pues
la voluntad unida al esfuerzo para alcanzar sueños, metas y resultados
con eficiencia.
Es la facultad de provocar, mantener y dirigir la conducta del
individuo hacia la meta propuesta. Es la dirección e intensidad del
esfuerzo en pro de unos resultados. La motivación nos enfoca
directamente hacia lo que queremos o anhelamos; es decir, hacia el
deseo.
La clave para alcanzar los sueños
La perseverancia es la receta perfecta para alcanzar sus sueños y
puede adquirirse con disciplina cuando aprendemos a combinar el deseo,
la motivación, la fuerza de voluntad, la determinación y la fe. Esta es
la mejor forma de aplicar, practicar y desarrollar la capacidad para
lograr todos sus sueños.
Aprenda el arte de la perseverancia en todo lo que emprenda y una vez
adquirido este hábito, jamás fracasará en su empeño por alcanzar todas
sus metas. Todo es cuestión de práctica.
Autrora: Juliana Echeverry
Fuente: Mente sana by Suite 101
No hay comentarios:
Publicar un comentario