El descubrimiento es
una parte de la alegría de vivir. Lou Mrinoff
La curiosidad no es solo un
estado afectivo, aunque puede ser su inicio. La curiosidad puede ser un estado
mental de apertura a lo que tenemos alrededor o en nuestro interior. Es la base
donde reside el aprendizaje. Sin curiosidad no hay interrogación y no hay
relación. Según dice José Antonio Marina, la palabra curiosidad procede del
latín cura que significa inquietud. La persona curiosa siempre está
cuestionando y preguntando. Desea conocer, averiguar, conocer, descubrir alguna
cosa. El ser humano es, hasta cierto punto, un consumidor de estímulos,
necesita la novedad y el cambio, pero, al mismo tiempo, los teme. Eurípides
decía que el cambio de todas las cosas nos es dulce y que la repetición
impaciencia, enoja, aburre o desespera según los casos. ¿Pero relamente es así
para todos? ¿De qué depende que una persona mantenga la curiosidad toda la vida
y que otra renuncie a ser curiosa y, por lo tanto, a explorar? Vivimos en una
tensión constante entre el consuelo que nos ofrece la seguridad y la emoción
resultante de las nuevas experiencias que, gracias a la curiosidad y al valor
de explorar, podemos tener.
Para los espíritus grandes y generosos, la curiosidad es la primera y
última pasión.
Proverbio chino
Las preguntas
pueden ser las respuestas
Al dominar el arte del
interrogatorio podemos descubrir nuevas formas de hacer las preguntas que más
nos molestan y confunden. Como contrapartida, vamos a encontrar respuestas
nuevas y fructíferas que, a su vez, generarán una catarata de nuevas preguntas. Christopher Phillips
Cuando decimos curiosidad
hablamos de apertura mental, de no conformarnos con lo que nos dicen, hablamos
de preguntar el porqué, el sentido de las cosas, hablamos de querer aprender y
saber, hablamos de explorar. Formular la pregunta adecuada constituye la acción
central de la transformación en el proceso en el que nos construimos como
individuos. La pregunta clave da lugar a la germinación de la conciencia.
Preguntar es investigar. Las preguntas revelan a menudo más sobre quien las
formula que las propias respuestas. El simple hecho de preguntar amplía nuestro
mapa de situación y comprensión, aunque no sepamos cuál es la respuesta a
nuestro interrogante.
La investigación va unida
al riesgo de no quedarse en territorio conocido, a la incomodidad de no
instalarse en la rutina automatizada, a la inquietud de lo que es posible, a la
creatividad de construir caminos alternativos y a la imaginación y anticipación
del futuro posible.
La auténtica lectura
puede realizarse con cualquier cosa: una hoja de hierba, una flor, la pezuña de
un caballo, los ojos de un niño cuando son cautivados por la maravilla o el
éxtasis, el aspecto de un auténtico guerrero, la forma de una pirámide o la
serena calma grabada en la estatua de cualquier Buda. Si la facultad indagadora
no ha muerto, si el sentido para lo maravilloso no se ha atrofiado, si hay
hambre auténtica y no sólo simple apetito o deseo, uno no puede dejar de leer a
medida que avanza. El universo entero se convierte entonces en un libro
abierto.
Henry Miller
Ecología emocional.
Soler y Conangla
Fuente: Web Psicoencuentro