"Convierte la realidad en sueños y los sueños en realidad"
Antonie de Saint Exupery
40 razones ....
1.
Porque después de viajar no vas a seguir siendo la misma persona (el punto 1 y
el 40 resumen todos los otros puntos)
2.
Porque te vas a dar cuenta de que viajando necesitás mucho menos
dinero de lo que usualmente usarías en la vida cotidiana (un
ejemplo: en noviembre de este año gasté nada más y nada menos que 165 dólares neozelandeses para comer, habitar una casa, y
gastos extras también)
3.
Porque te podés enamorar en el camino (¡esto es realmente
peligroso!) *Nota: posiblemente te enamores de alguien de tu propio país.
Esas cosas locas que suceden cuando uno viaja
4.
Porque te vas a llenar de historias inspiradoras en
el camino (en República Checa conocí a Antonio, un checo
precioso que se fue sin saber una palabra de español a recorrer toda
Latinoamérica, desde Antártida hasta México. Ahora ama el mate, habla un
español argentino divertidísimo y recibe a viajeros de todo el mundo en su casa de
Lyza nad Labem)
5.
Porque no sólo vas a escuchar historias inspiradoras sino que las vas a vivir y
te vas a encontrar a todos los responsables de esas historias (y
extrañamente, vos vas a empezar a ser uno de esos
inspiradores)
6.
Porque la vida normal te va a parecer realmente aburrida (a este punto no sé bien qué es “vida normal”, porque a veces me doy
cuenta de que mi vida normal ahora es viajar, y de que por supuesto la vida
normal también es muuuy disfrutable. Pero no importa, todos sabemos a qué me
refiero)
7.
Porque la rutina te va a sentar realmente
fastidiosa (9 a 5. Y realmente admiro a aquellos que pueden levantarse cada día
a la misma hora y trabajar todos los días ¡tanto! Yo no puedo, y creo que viajo
porque viajando no hay rutinas, más allá de las que acontecen cada día)
8.
Porque el viaje te va a volver absolutamente creativo (en
Indonesia me propuse
escribir 30 post seguidos durante 30 días, no sabía que ese desafío
creativo iba a transformarse en las dinámicas
creativas y
que todo eso me llevaría a conocer a muchísima gente alrededor del mundo y a
formar lazos preciosos, a alentar a otros a escribir, ¡y a concluir en dos
talleres de escritura online que me permiten seguir viajando!)
9.
Porque vas a conocer la libertad (este punto suena como
muuuuy grande. Voy a ser sincera: no sé si “toda” la libertad, pero sí cierta
libertad interior de decidir qué hacer a cada instante, definiendo destinos en
base a qué siente uno, respetando ciertos ritmos corporales, etc. ¿Los viajeros
tenemos responsabilidades? Sí, y esas responsabilidades se ajustan a ritmos
internos, pero no los delimitan)
10.
Porque vas a ser muy feliz (¡peligrosidad máxima! ¿Un
mundo de gente feliz? Peligroso. Y acá también voy a ser sincera: sí, hay días
en que estoy triste, cansada, de mal humor, desorientada. Pero esos días son
parte de un todo precioso: prefiero estar de mal humor porque no encuentro un
hostel, porque no sé si me alcanza la plata para comprar un pasaje o
porque mis nuevos vecinos camboyanos no me
dejan dormir,
porque significa que salí de mi burbuja y me largué a hacer lo que realmente
sentía hacer)
11.
Porque vas a encontrar habilidades personales que desconocías (Salí
de Argentina sin hablar inglés y durante nueve meses fui la sombra “inglesa” de
Rami que sí hablaba. De un día para el otro, me quedé sola y TUVE que hablar
inglés. Y lo hablé. Y me gustó, y no lo hice tan mal. Delicias de viajar: un
día no sabés algo, al otro día lo sabés porque es parte de tu supervivencia.
Rami por ejemplo en dos años montó su propia
empresa de marketing online, que ahora le permite seguir viaje alrededor del
mundo : )
12.
Porque te vas a volver más tolerante respecto de otras
culturas, otras personas y otras formas de vivir la vida (ver a
tantas personas VIVIR, estar muy vivas y no tan vivas, y todas viviendo vidas
taaaan diferentes… es increíble. Claro, también la tolerancia y el respeto se
aprenden en casa, pero el mundo entero te lo enseña de otras formas)
13.
Porque en el viaje vas a encontrar que estás más seguro de vos mismo (¡Díganmelo
a mi! Casi 4 años de pareja, 1 año y
algunos meses viajando siempre con alguien, y después sola: llegó el final de la
pareja, pero no mi final. Sola en un país del cual no hablaba demasiado su
idioma, sin dinero, sin amigos, y ahora sin hombre. Pero sucedió algo: hubo una
confianza absoluta de que todo TODO estaba MUY bien)
14.
Porque vas a volver a tu país de origen pensando qué tipo de negocio podés
comenzar para seguir viajando (No sé por qué pero la mayoría de viajeros que
voy conociendo por el mundo han logrado encontrar formas increíbles de seguir
viajando. Ejemplos:Aniko
Villalba, Marcando el
Polo, Viajero
emprendedor y
muchísisisisimos más dando vueltas por la red y fuera de la red)
15.
O no vas a querer volver (emm… no sé a lo que se
refiere este punto… jajajaja)
16.
Porque vas a amar apasionadamente el tiempo libre y el ocio improductivo (Hacer
NADA: NADA. Horas esperando un auto que te lleve, no hacés nada. Charlando con
viajeros en un hostel, no hacés nada. Escribiendo tonterías: no hacés
nada. Durmiendo
una siesta en un parque cualquiera, no hacés nada. Por el simple hecho de:
NO HACER NADA, y que no haya nada más importante que hacer)
17.
Porque vas a entender qué son las casualidades y cómo la vida te propone un
flujo de cosas inusuales que es realmente sorprendente y MUY claro cuando
viajás (Son tantas pero tantas las cosas “locas” que me han pasado viajando que
dudo que me creerían si las cuento. Así que mejor les dejo este artículo en donde otro
viajero explica muy bien cómo viene la cosa)
18.
Porque te vas a volver más consciente de tu cuerpo (Sí,
sí y más sí. Desde el momento en que el entorno te propone nuevas sensaciones,
el espectro de las cosas que sentimos en el cuerpo se amplía muchísimo)
19.
Porque vas a aprender a cocinar deliciosas, nutritivas y
llenas de historias (como cuando aprendí
a cocinar un postre checomientras escuchaba la historia de Katherina y la
ayudaba a recolectar los frutitos para preparar el postre. ¿Qué mejor?
Aprendizaje culinario al instante)
20.
Porque vas a aprender muchas formas de decir hola,
baño, adiós, bus, y te quiero (comida, cerveza y barato
seguramente también)
21.
Porque ahora vas a tener amigos en todos lados (es
extraño pensar que ahora tengo “casas” en donde volver alrededor del planeta.
Antes no existían, y eso me parece milagroso)
22.
Porque vas a aprender que las relaciones en los viajes
son generalmente muy intensas (sí, esto también sucede en “la
vida cotidiana”, pero cuando estás viajando los holas y adiós son muy
frecuentes, así que uno aprende a vivir con muchísima intensidad cada contacto)
23.
Porque te vas a dar cuenta de que el inglés de la secundaria sí servía (¡maldición!
sí servía. ¡Sí servía! Y también fue muy útil pasar una infancia con películas
con subtítulos. Rami diría que jugar videojuegos también es una fuente
importantísima para aprender inglés. Yo te digo: si tenés tiempo y dinero, tomá
clases. Pero si no tenés, no te preocupes, VAS A APRENDER inglés a la fuerza, y
va ser el inglés más hermoso de todos. En el momento en que te das cuenta de
que podés tener una conversación normal con alguien desconocido, pasaste una
frontera deliciosa)
24.
Porque te vas a encontrar haciendo cosas que antes jamás hubieras
hecho (ejemplo práctico: pasar
un mes y medio en La Toscana limpiando los corrales de las
vaquitas y las cabritas y los caballitos. Queremos decir: juntando caca 6 horas
por día. Me acabo de dar cuenta de que nunca conté “esa parte” de la
experiencia. Todavía era una bloguera muy pudorosa)
25.
Porque vas a dejar de tener miedo (bueno, yo sigo
teniendo miedo, pero menos. ¡Mucho MUCHO menos miedo! El viaje tuvo un efecto
terapéutico llamado: no te preocupes, todo TODO siempre va a estar bien)
26.
Porque vas a dejar de necesitar de muchas cosas para sentirte vivo (Ejemplo
práctico: hace mucho tiempo decidí viajar solo
con una mochila de
mano. Lo que entra entra, lo que no entra, no entra. ¿Moda? ¿Aros polleras
maquillaje? No entran. Lo que no fue usado en un mes de viaje, se regala, se
tira, se canjea)
27.
Porque te darás cuenta de que el mundo es un lugar mucho más
seguro de lo que habíamos creído (Dos años de viaje: NUNCA
NUNCA me pasó nada. Ni robos, ni miradas, ni violencia, ni sentirme incómoda en
un lugar. Me robaron en Argentina antes de mi primer viaje, eso es lo más
gracioso)
28.
Porque comprenderás que en el fondo somos todos iguales (Esta
es una sensación muy extraña de estar viendo a una señora camboyana trabajar y
saber que sos muy diferente, y que sin embargo, sin embargo… las dos estamos
vivas, así que algo parecido tenemos que tener ¿no? Algo que nos una, quiero
decir)
29.
Porque te acercarás a la naturaleza de una forma diferente (Creo
que aplica lo dicho en el punto sobre el respeto a las culturas. Ver el mundo
desde otros lugares, te hace ponerte más en contacto con el medio ambiente. A
veces para mejor, a veces para peor, como cuando me di cuenta de que Europa es un continente que está tristemente contaminado)
30.
Porque una vez que hagas el primer viaje, vas a darte cuenta de que la tierra era mucho más pequeña de lo que parecía en los
mapas (y que Europa no era tan grande como creíamos que era. A
mis profes de geografía: muchachos, no sabíamos nada. Nada. El mundo no es como
aparece en los mapas, que quede claro)
31.
Porque si cumpliste tu sueño de viajar por el mundo ya sabés que nada es imposible (El gran dilema de la libertad.
Una vez que lo hiciste, algo tuyo se relaja porque sabe que podés hacer
realmente lo que quieras. ¿Ir a India? Podés. ¿Montar tu propio negocio? Podés.
¿Ayudar a otros? Podés. ¿Relajarte y ser feliz? Podés. ¿Trabajar poco y tener
dinero? También)
32.
Porque vas a volver lleno de ideas nuevas
(Repetitivo, pero tengo que llegar a 40 jajajaja. Sí, ideas, ideas. Por
ejemplo: empecé a viajar y pensaba que tener 1.000 euros en el bolsillo ERA
POCO. ¿Ahora? Ahora mi mente tiene una revolución interna y sabe que con 1.000
EUROS mi cuerpo y yo podríamos sobrevivir tranquilamente algunos largos meses)
33.
Porque el apego por las cosas materiales se desvanece (Lo
mismo de la mochila. Empecé a viajar y necesitaba pantalones, calzas, cancanes,
polleras, polleritas, short, campera, campera, ochenta pulloveres, zapatos de
montaña… 2 años después: casi nada. Y estoy lejos de “la nada” porque en el
mundo no se permite andar desnudo, eso está claro)
34.
Porque no vas a necesitar una casa: cada lugar del mundo será una
casa diferente (¡Sí! Sí y extrañamente sí. ¿Mi almohada? ¿Mi
cama? ¿Mi habitación? ¿La comida argentina? No sé, creo que me gusta todo el
mundo y no tengo predilección por ninguno de los lugares que visité o los que
queda por visitar. Todos me vienen muy bien : )
35.
Porque te vas a dar cuenta de que la tierra es una sola y de que fronteras y países son ilusiones consensuadas (Lo
cual por supuesto a veces genera tristeza. El mundo al viajar se va
convirtiendo en una cosa muy absurda a veces)
36.
Porque te vas a volver un ciudadano global (¡Con
todo lo que ello implica! Poder relacionarte interculturalmente, tener una
visión panorámica de las cosas, poder trabajar desde cualquier lugar del mundo…
Sépanlo: un cambio grande está incubándose en nuestra generación)
37.
Porque vas a descubrir que estar solo y estar lejos no es tan abismal
como parecía al principio (Primer día de viaje: Fiebre. Fiebre en Venezia,
cosas que me pueden pasar nada más que a mi. Y preguntarme: ¡oh oh oh! ¿Qué
hago en el trasero del mundo? Dos años después: está bien, estoy lejos. ¿Pero
lejos de qué? Todo es muy relativo)
38.
Porque encontrarás personas que te abracen, te regalen un
consejo, un plato de comida, una palabra en cada uno de los países que
descubras (Sí, sí y más sí. ¿Todo está bien? ¡Todo está bien! En conjunto con
la confianza personal siempre viene añadida una dosis de cararrotismo -método
de supervivencia principal- y una confianza mundial, quiero decir: Todo está
bien, siempre)
39.
Porque vas a decir gracias muchas veces el día (Gracias,
gracias y muchas gracias, por todo, porque hay gente que te ayuda en los
momentos más extraños, como cuando te perdés en Estambul a las 12 de la
noche y un señor te lleva hasta la puerta de tu hotel. Gracias gracias y más
gracias)
40.
Porque exponerte a estímulos nuevos va a significar que cambies mucho…
¿Ya lo dije? Cambiar. Rotundamente. Mirar tus fotos de tu inicio y no
reconocerte. Creer que eras tímida y saber que no lo sos. Pensar que no ibas a
poder hacerlo sola y sin embargo lo hiciste. Lo hiciste vos, pero también
siendo parte de un flujo inmenso. Nuevos estímulos: nuevas conexiones
neuronales. Nuevas conexiones: una nueva forma de ver la vida. Y después de
todo: un nuevo yo, o muchos yo, o múltiples yo que deciden seguir de
viaje.
Si te contamos la cantidad de
viajeros que se financian completamente su viaje vendiendo artesanías, no lo
podrías creer. Si bien muchos creen que esto sólo se puede hacer en
Latinoamérica, es posible hacerlo en muchísimas partes del mundo.
Todo está en elegir un país con una
moneda fuerte. Por
ejemplo, nosotros financiamos gran parte de Eliminando Fronteras vendiendo
postales artesanales en Malasia, pero muy distinto hubiese sido de haberlo
intentado en Laos o en Camboya. En algunos países puede que necesites un
permiso, o que a la policía no le guste lo que estás haciendo. Lo importante es
conservar siempre la sonrisa y buscar los medios para llegar a un acuerdo y
seguir haciéndolo. En Malasia nos vinieron a sacar los de la Municipalidad,
pero después de ir a la oficina y explicarle nuestro proyecto a más de cinco
personas, logramos que nos dieran el permiso para quedarnos dos semanas más…
y encima nos compraron postales. Te contamos la historia completa en “Del miedo al fracaso a
la libertad viajera”.
Todo está en elegir un país con una moneda fuerte. Por ejemplo, nosotros financiamos gran parte de Eliminando Fronteras vendiendo postales artesanales en Malasia, pero muy distinto hubiese sido de haberlo intentado en Laos o en Camboya. En algunos países puede que necesites un permiso, o que a la policía no le guste lo que estás haciendo. Lo importante es conservar siempre la sonrisa y buscar los medios para llegar a un acuerdo y seguir haciéndolo. En Malasia nos vinieron a sacar los de la Municipalidad, pero después de ir a la oficina y explicarle nuestro proyecto a más de cinco personas, logramos que nos dieran el permiso para quedarnos dos semanas más… y encima nos compraron postales. Te contamos la historia completa en “Del miedo al fracaso a la libertad viajera”.
TOCÁ UN INSTRUMENTO
Mucha gente se pregunta cuál es la
mejor carrera para poder viajar, pasando por alto los pequeños detalles. ¿Sabés
tocar un instrumento? Entonces aprovechá tu talento. Sabemos que puede ser cargoso tener que
transportarlo de un lado para otro, pero si perdés la vergüenza a tocar en
público, tenés tu viaje financiado. Si necesitás inspiración para dar el primer
paso, te presentamos a Teresa (Portugal) y Bruno (Brasil), quienes viajaron
durante un año por Europa y Asia financiándose sólamente con la música que
creaban en el camino. Su blog es Travel by Violin.
En la era de “la internés”,
digitalizar tu profesión es más fácil que nunca. Siempre y cuando tengas una
conexión confiable a internet, vas a poder trabajar desde cualquier parte del mundo.
Hay profesiones que son más fáciles
de digitalizar que otras, pero usando la imaginación se puede encontrar la
vuelta. No sólo podés trabajar por internet si sos traductor, escritor o
fotógrafo. En Singapur conocimos a Gianna, una chica mexicana que es guionista
de televisión y trabaja mientras viaja. También conocimos psicólogos que
atienden a sus pacientes vía Skype, y ni hablar de ofrecer tus servicios como
diseñador web, consultor o especialista en posicionamiento web. Las posibilidades abundan, sólo tenés
que encontrarle la vuelta de acuerdo a tus talentos.
Cualquier lugar se puede convertir en tu oficina.
Cualquier lugar se puede convertir en tu oficina.
ENSEÑÁ IDIOMAS
Aunque al principio quizás la idea no
te termine de cerrar, enseñar un idioma mientras viajás no es tan complicado como parece. Hay muchísima gente interesada en aprender
español en forma particular, sólo tenés que darte a conocer poniendo avisos en
internet y en los supermercados, hostels y carteleras de la ciudad donde
quieras quedarte un tiempo. También podés ofrecerte en institutos de idiomas,
donde muchas veces necesitan nativos para dar clases de conversación.
Si tenés un buen nivel de inglés
podés dar clases en colegios. En muchos lugares te van a pedir un título
universitario (cualquiera) y el examen TOFL, pero volviendo al caso de Asia,
conocimos mucha gente que compró el certificado trucho en Khao San Road por
1000 Baht y está trabajado en colegios sin problema. Nosotros no lo hicimos
personalmente, pero nos alojamos en la casa de un inglés que trabaja hace
cuatro años cerca de Chiang Mai como profe de inglés, y ni siquiera sabe escribir
bien. Como leíste, tiene muchísimos errores de ortografía, entonces escribe
todo en su computadora, pasa el corrector, y lo proyecta en el pizarrón. Si le
preguntan algo de gramática, él contesta “eso se lo pueden preguntar al otro
profesor, yo sólo doy clases de conversación”.
Desde ya que también se puede hacer
online muy fácilmente. Skype todo lo puede…VENDÉ TUS SERVICIOS EN FIVERR.COM
Esta opción es puramente online, así
que la vas a poder hacer desde cualquier parte del mundo. Es una página donde
podés vender casi cualquier tipo de servicio por USD 5 como base. Pueden ser
desde videos de un minuto bailando el waka waka con un traje de Bugs Bunny, o
una clase de español de media hora vía Skype. Seguramente hay muchas cosas que
podés ofrecer, así que sólo tenés que crear tu perfil y empezar a ofrecer tus
“gigs”.
DEPRIMITE O ACCIDENTATE
Bueno, este consejo no
te lo tomes muy en serio. Lo que queremos es inspirarte a ver las cosas con
otros ojos. En Sikkim (India) conocimos a Flo, un francés que financiaba su
viaje con su depresión. Te lo explicamos mejor: era maestro en una escuela, y
como estaba deprimido no podía ir a trabajar, entonces cobraba el sueldo
igualmente pero tenía licencia por enfermedad. Como estaba aburrido decidió
irse de viaje, y la depresión mágicamente desapareció, pero cada cierta
cantidad de meses vuelve a Francia para demostrar que sigue deprimido y así no
perder su licencia. Su decisión puede ser discutible, pero sin duda nos
demuestra que hay miles de formas de viajar.
Otro caso es el de Carlos, un español que cruzamos en Banda Aceh, Indonesia. Estaba trabajando en la construcción cuando tuvo un accidente que lo dejó en muletas para siempre. Como no podía seguir trabajando, lo jubilaron siendo muy joven. Con un sueldo en la cuenta todos los meses, y mucho tiempo… ¿qué mejor que salir a dar la vuelta al mundo?
Otro caso es el de Carlos, un español que cruzamos en Banda Aceh, Indonesia. Estaba trabajando en la construcción cuando tuvo un accidente que lo dejó en muletas para siempre. Como no podía seguir trabajando, lo jubilaron siendo muy joven. Con un sueldo en la cuenta todos los meses, y mucho tiempo… ¿qué mejor que salir a dar la vuelta al mundo?
Lo que
queremos transmitirte con estos ejemplos es que hay que aprender a entender las
cosas que nos pasan, y comprender que todo, absolutamente
todo, sucede por una razón.
BUSCÁ LA MEJOR COMIDA (QUE MUCHAS VECES TERMINA SIENDO LA MÁS BARATA)
Comer bien no tiene por qué ser algo caro. En varios posteos
específicos de cada país te vamos contando nuestros trucos, pero como regla
general, en los templos sikhs casi siempre ofrecen comida gratis.
En algunos lo hacen todos los días, como el de Melaka, Penang y Kuala Lumpur,
mientras que en otros es sólo los domingos, como en el caso del de Bangkok. Te
van a recibir con los brazos abiertos y vas a poder saborear platos riquísimos
y exclusivamente vegetarianos. Algunos templos budistas también ofrecen
almuerzo gratis por lo general.
Comer lo que comen los locales es la mejor forma de
experimentar un lugar. Es
ahí donde vas a entender muchísimas cosas del día a día, como por qué tiene
tanta grasa la comida mongola, o por qué en Laos la comida es de supervivencia,
incluyendo ramas y troncos que jamás imaginaríamos que se podían comer.
Algo
que descubrimos hace poquito y que todavía no experimentamos (pero que no
queríamos dejar de compartírtelo) es una red de hospitalidad como Couchsurfing
pero para compartir una comida, que se llama Meal Sharing. Funciona exactamente
igual, sólo que combinás para ir a almorzar o a cenar a la casa de alguien. Hay
platos que sólo se pueden comer en las casas, como los mejores de la comida
iraníes por ejemplo, y de esta forma vas a poder probarlos en su forma más
auténtica.
REDUCÍ TUS
GASTOS DE TRANSPORTE
El transporte es el gasto principal en casi todo
viaje. Cuanto
más rápido te muevas, más caro va a ser. Viajar a dedo fue una de las mejores
cosas que pudimos hacer en nuestro viaje, de hecho ahora no nos imaginamos otra
forma de viajar. No sólo que te va a permitir ahorrar mucho, sino que cada línea que veas en el mapa es una fuente
inagotable de historias que están esperándote. El destino es sólo
una excusa para salir a la ruta. Sé flexible, haciendo autostop vas a ser
invitado a lugares que nunca te imaginabas que ibas a ir. En Filipinas, donde todos hablan
inglés, terminábamos todos los días en una casa distinta… y todo por viajar a
dedo.
Si
no te animás a levantar el pulgar (ya vamos a hacer otro posteo para sacarte
los miedos!), evitá los buses turísticos que te venden en las agencias y guest
houses. Andá directamente a la terminal de buses y reservá un lugar en el bus
local. En Asia muchas veces vas a tener que regatear el precio… y mucho.PLANIFICÁ LOS DESTINOS ESTRATÉGICAMENTE
Para mantener un presupuesto mochilero,
es importante que planifiques –al menos un poco- qué países visitar y en qué
época. Cuando
uno vive viajando lo que menos quiere es ir coincidiendo con las temporadas
altas de cada destino. Vas a descubrir que viajar en temporada de lluvias no
eran tan malo como creías, y que además de que los pecios bajen a menos de la
mitad en muchos casos, vas a poder disfrutar de cada lugar con tranquilidad.
También es importante que tengas en cuenta qué países visitar primero, ya que
no vas a necesitar la misma cantidad de plata para viajar por Japón que por Tailandia. Por otra parte, los países más caros son los
mejores para trabajar y ahorrar plata para seguir viajando, así que está bueno
que estén al principio de tu itinerario para poder tener una base económica
antes de partir.
TODOS
TENEMOS TALENTOS, SÓLO QUE A VECES ESTAMOS TAN OCUPADOS EN NUESTRA RUTINA QUE
NO LOS PODEMOS VER. VIAJAR TE
VA PERMITIR DESCUBRIRLOS POCO A POCO. DATE TIEMPO PARA CONOCERTE, ENCONTRAR ESO
QUE TE APASIONA Y HACER QUE SEA LO QUE PERMITA SEGUIR VIAJANDO. NO
HAY UNA FÓRMULA PARA VIVIR VIAJANDO, SINO QUE ACÁ TE DAMOS TODAS NUESTRAS
HERRAMIENTAS PARA QUE PUEDAS SER UN ENFERMO MÁS DEL SÍNDROME DEL ETERNO VIAJERO.
POR ÚLTIMO, USÁ TU IMAGINACIÓN Y CONFIÁ EN VOS.
Fuentes: http://marcandoelpolo.com/
http://www.caminomundos.com/40-razones-para-no-viajar/
http://101lugaresincreibles.com/
http://www.travesiavisual.com.ar/#!home/mainPage
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