Buscar este blog

Reciclaje neuronal

Mientras leés estas líneas, tu cerebro va cambiando gracias a una incontable secuencia de eventos físicos y químicos que se producen secretamente. El doctor en física Andrés Rieznik, autor del libro "Atletismo mental", explica cómo y por qué se dan estos cambios.
Cerebro y reciclaje

Agunos módulos cerebrales que evolucionaron por alguna razón particular pueden haber sido luego reciclados por la cultura para su uso en nuevas tareas. El ejemplo clásico es el de la lectura.
A diferencia del habla, la lectura es una invención cultural moderna, de pocos miles de años de antigüedad, en contraste con las centenas de milenios que llevamos sobre el planeta. Los circuitos cerebrales que utilizamos para leer no pueden, entonces, haber evolucionado para ese fin, sino que deben haber sido otros circuitos, como el del lenguaje y el de reconocimiento de formas visuales, los que fueron reciclados por nuestra cultura para la lectura.
Vale la pena una aclaración. El concepto de reciclaje neuronal es similar al de evolución como un proceso de bricolaje. ¿A qué nos referimos? Citemos a François Jacob, premio Nobel francés reconocido por su trabajo en esta área: “La acción de la selección natural ha sido frecuentemente comparada con la de un ingeniero. Esta comparación, sin embargo, no es adecuada. Primero, en contraste con lo que ocurre durante la evolución, el ingeniero trabaja de acuerdo con un plan preconcebido. Segundo, un ingeniero que prepara una nueva estructura no necesariamente trabaja a partir de otras más viejas. La bombilla eléctrica no derivó de las velas, ni el motor de reacción de los motores de combustión interna (…). Finalmente, los objetos así producidos desde cero por un ingeniero, al menos por un buen ingeniero, alcanzan los niveles de perfección posibilitados por la tecnología del momento”.
“En contraste, la evolución no produce innovaciones desde cero. Trabaja con lo que ya existe, transformando un sistema para darle una nueva función y combinándolo con otros para producir uno más complejo. La selección natural no es análoga a ningún aspecto del comportamiento humano. Si uno quisiese realizar alguna comparación, debería decir que el proceso se parece al del bricolaje”.

A diferencia del proceso de reciclaje neuronal, guiado por la cultura, el proceso evolutivo, comparado con el bricolaje, es guiado por la selección natural.

Quiere decir que son dos procesos similares, pero con distintos guías. Así, aunque ambos fenómenos están relacionados con el uso de módulos existentes para nuevas funciones, se diferencian porque en un caso es la cultura la que guía el proceso, mientras que en el otro el diseño es dado por el proceso de selección natural, con sus propios tiempos.
Cableando el universo
Como vimos, el reciclaje neuronal consiste en la integración, a través del aprendizaje, de diferentes módulos mentales. Esta integración se da a nivel físico: mientras aprendemos, nuestro cerebro va modificándose, van creándose nuevas conexiones; quiere decir que se cablea y su estructura se modifica.
Mientras leés estas líneas, tu cerebro va cambiando gracias a una incontable secuencia de eventos físicos y químicos que se producen secretamente. A esta capacidad del cerebro de modificarse a sí mismo la llamamos plasticidad neuronal. Gracias a que el cerebro es plástico, puede formar nuevas uniones entre sus partes. Veámoslo con un ejemplo.
Cerebro y reciclaje

Cuando aprendemos a leer, se crean nuevas conexiones entre las partes especializadas en el reconocimiento de imágenes visuales y las dedicadas al lenguaje. Así, al asociar la forma “A” al sonido correspondiente y a un significado concreto, estamos utilizando una autopista neuronal que se formó gracias a la práctica y el aprendizaje.
La directora de orquesta de este aprendizaje, la que indica quién debe conectarse con quién, es la corteza prefrontal, la parte del cerebro que está detrás de la frente. Cuando un niño con mucho esfuerzo ve la forma “A” y pronuncia ese sonido, es la corteza prefrontal la que comanda esta operación marcándole a cada parte del cerebro si debe activarse (“encenderse”) o no. Y entonces esas partes que se encendieron juntas, por orden de la corteza prefrontal, empiezan a conectarse, a cablearse.
Hay un principio que subyace a todo aprendizaje: las neuronas que se encienden juntas se cablean, se conectan. Así, en un niño que está aprendiendo, la forma “A” activa tanto la región de la corteza visual que la reconoce como aquella del lenguaje, y la sonora, que produce el sonido. Y entonces, de tanto activarse juntas, estas regiones se conectan también físicamente. Al principio, para que la conexión ocurra, debe intervenir la corteza prefrontal diciendo quién debe activarse. Pero después de incontables veces, la forma “A” activará todas las regiones cerebrales necesarias sin que intervenga la corteza prefrontal: es cuando leemos ya sin esfuerzo.
Es así como se produce todo aprendizaje: al principio la corteza prefrontal interviene y nuestra sensación subjetiva, introspectiva, es de mucho esfuerzo mental. Luego, de tanto repetir la tarea, las áreas del cerebro necesarias se encienden juntas en forma automática gracias a que se han conectado físicamente, y la corteza prefrontal ya no necesita intervenir. Es cuando podemos realizar sin esfuerzo la tarea que aprendimos.
Fragmento del libro "Atletismo mental. Técnicas para entrenar el cerebro y mejorar la memoria" (Sudamericana), de Andrés Rieznik.
Fuente: http://entremujeres.clarin.com/

"Lo triste es que la gente no sepa vivir"

La imagen puede contener: 2 personas, personas sonriendo, personas de pie
ESPAÑA (Redacción) - Pablo Ráez es un joven español que fue diagnosticado, por segunda vez en un año,  de cáncer. Tiene leucemia y su lucha contra la enfermedad se voralizo. Desde las redes, su carta y mensajes generan conciencia en todo el mundo.
Pablo tiene 20 años. Cuando tenía 18, le diagnosticaron leucemia. Estuvo 10 meses "limpio" y la enfermedad volvió. Pero no se da por vencido. Sigue luchando y, en el camino, aprovecha para generar conciencia acerca de la importancia de donar médula. 
Si bien son muchas las publicaciones del joven acerca de los avances del tratamiento al que se está sometiendo, la carta que llegó a medios de comunicación de todo el mundo a través del "muro a muro" (una suerte de boca en boca virtual) ayuda a tomar la decisión de ayudar y, a la vez, a reflexionar acerca de las cosas importantes de la vida.

El texto completo de Pablo Ráez:

"Siempre fuerte, siempre.
Te invito a que pierdas o inviertas unos minutillos en leer esto.
Tengo 20 años, a los 18 me diagnosticaron leucemia, me he dado varias quimioterapias y me he transplantado la medula.
Después de unos 10 meses limpio me dicen que vuelvo a tener leucemia, por lo que hay que repetir el proceso, con la diferencia que esta vez no tengo donante de medula. Hay que buscar a fondo. Ya que el transplante ultimo fue de mi padre. Fue en vano.
Perdí muchísimo peso , todo el pelo, semanas de fiebre continua, semanas sin comer, semanas vomitando , con morfina, me quede ciego durante dos meses y bueno muchas mas cosas que no vienen al caso.
Ahora estoy ingresado de nuevo , al principio tuve mucho miedo cuando me dijeron que me tenia que enfrentar otra vez a lo mismo, imaginatelo!
No quería venir al hospital, y hoy ya llevo mas de un mes ingresado. No me quejo la verdad.
Cuando me he empezado a recuperar me ha venido una fiebre inesperada que hace que todo vaya mas lento( mi alta) y ahí sigue.
Estoy a la espera de tener un donante compatible, por lo que hice un llamamiento a la gente para que se hiciera donante. No por hacerte donante me vas ayudar a mi(o si) pero colaborarás con la sociedad y no te cuesta nada, infórmate en google de como hacerlo si realmente estas interesado.
Esta vez he perdido el miedo, he perdido el miedo a estar aquí , a morirme, a sufrir , a todo, será lo que tenga que ser, pero no ha sido fácil llegar a ese punto.
La muerte no es triste, los triste es que la gente no sepa vivir y reconocerla.
Cuando eres capaz de dejar atrás el pasado,dejando atrás miedos e inseguridades, es cuando puedes afrontar el presente.
Conocimiento no es sabiduría, sabiduría es hacerlo.
Un guerrero encuentra el amor en lo que hace. Un guerrero es frágil es su único coraje.
La palabra coraje deriva de cor, corazón en latín.
Tener coraje es sinónimo de echar el corazón por delante.
Tener coraje no es no tener miedo, tener coraje es tener la valentía para afrontar ese miedo y actuar con el corazón.
Tengamos coraje siempre.
Seamos felices siempre".

Antes de su nueva recaida, Pablo se habia recuperado de la enfermedad con su primer transplante y cuenta su historia en este video que les dejo aqui:


Campaña agosto 2016 Donacion de Medula Osea - Pablo Rae:



Pablo no solo fue y es un ejemplo de lucha y actitud, consiguió multiplicar las donaciones de médula ósea en Málaga un 1.300% en 2016 (con un total de 11.201 donantes nuevos el año pasado) con su mensaje viral "Siempre fuerte" antes de fallecer el pasado 25 de febrero, pero su recuerdo  y su lucha siguen y seguiran vivos.

Pablo nunca perdió el optimismo en su camino y se mostró siempre dispuesto a luchar contra la enfermedad. “Esta etapa está resultando difícil, pero no imposible”, escribió en su página de Facebook el pasado 25 de enero de 2017. La entrada terminaba con la siguiente frase: 

“La muerte forma parte de la vida, por lo que no hay que temerla, sino amarla.”

Fuente: Elintransigente

Pagó las compras del súper a una abuela: recibió una recompensa

imagen
ESTADOS UNIDOS (Redacción) - Kasey Simmons es mozo. El lunes de la semana pasada, cuando estaba de compras en unsúper, vio a una abuela muy triste y decidió ayudarla. Incluso, pagó las compras de la anciana. La recompensa que recibió es un mimo alcorazón. La conmovedora historia se volvió viral.
El hombre advirtió que la abuela estaba muy triste mientras hacía la fila para pagar sus compras. Entonces, decidió ayudarla. Con algunas palabras amables, le robó una sonrisa. Luego, abonó los 17 dólares de la compra de su nueva amiga.
 Al día siguiente, llegó a su trabajo en el restaurante Applebees, donde es mozo y, como cualquier otro día, atendió a una pareja. Su sorpresa llegó cuando el matrimonio le dejó una propina de 500 dólares  y un mensaje en una servilleta.
"En uno de los días más deprimentes del año... hizo maravilloso el día de mi madre... Usted insistió en pagar. Le dijo que ella era una mujer muy hermosa. No he visto a esta mujer sonreír así desde que murió papá", decía el papel escrito en letras rojas por la hija de la anciana del súper.
"Fueron sólo 17 dólares, pero no se trata de dinero... Se trata de mostrar que alguien te importa", expresó Simmons, feliz porque pudo ayudar a alguien con un simple gesto.
imagen

Fuente: Elintransigente.com

“El camino de los sueños”- Adolescencia


'Todo ser viviente debe morir un poco todos los días. 
Es decir, debe mutar, padecer la pequeña muerte celular que renueva y da vida.

Nosotros, los adultos, perdemos cada día un poco de nosotros mismos, 
de manera incesante e inadvertidamente.
Cuánto más terrible ha de ser este fenómeno en el adolescente, 
en quien todo tiene que cambiar a la vez, violentamente: 
el cuerpo debe desmembrarse, 
la infancia irse, y la cabeza, marcada, 
debe reconquistar penosamente su poder sobre el cuerpo'

Juan-David Nasio
Psiquiatra y Psicoanalista


Estas palabras de J.D. Nasio grafican en parte el padecer adolescente, ese cambio de plumaje, para convertirse finalmente en adultos.
El adolescente es un muchacho o una chica que poco a poco deja de ser niño y se encamina difícilmente hacia el adulto que será. Este requiere elaboración acerca de tres duelos fundamentales: a) el duelo por el cuerpo infantil perdido; el tratar con la imposición en el individuo de los cambios biológicos que lo tornan desvalido con respecto a su propio organismo. Así podemos situar una de las causas de la angustia dominante durante ese período.   b) El duelo por el rol y la identidad  infantil y c) El duelo por los padres de la infancia. 
Además no es posible soslayar que es esperable que la situación se complique por la propia actitud de los padres, quienes también tienen que aceptar su propio envejecimiento y el hecho de que sus hijos ya no son niños. El termino sentimiento de identidad es más globalizante haciendo que partes tanto conscientes como inconscientes interactúen en función de esta. La identidad se organiza sobre la base de las fantasías inconscientes de cada sujeto, se puede afirmar que este sentimiento es único para cada individuo y que sólo él mismo lo puede experimentar de manera subjetiva.
Sólo cuando el sujeto se diferencia de lo que era cuando niño, haciendo clara distinción entre lo propio y lo ajeno y aceptando lo que ha perdido y ganado al pasar a ser adolescente es que podrá experimentar un verdadero sentimiento de identidad. Este sentimiento se construye  a partir de las experiencias vividas por el sujeto (tanto positivas como negativas), lo que los demás le devuelven como imagen reflejada de sí y las identificaciones que ha realizado y aún realiza en su vida. Dentro de este intercambio, la imagen física de sí, es esencial para la adquisición del sentimiento de identidad y un esquema corporal. Ante esto la función fundamental de la familia   es “lo irreductible de la transmisión de un deseo que no sea anónimo” y su incidencia en la transformación de un organismo vivo en un sujeto humano. Y nosotros como padres, permanecer lo más inalterables posibles (ya que para la visión del adolescente todo cambia, su propio cuerpo, su voz,  su mirada del mundo, etc), ante el hambre de identificaciones del joven adolescente. Así, de lo que se trata fundamentalmente es de hacer al viviente un sujeto del deseo, darle un lugar simbólico, un lazo de parentesco, una posición en las generaciones y una identidad civil.
Un púber o un adolescente depende de un adulto, no para sobrevivir sino en cuanto a la escucha, el respeto, las normas y el afecto que permitan una forma de transmisión esencial en el contexto de lo humano. Es decir ante este proceso que atraviesa el joven es esencial que los padres lo sepan acompañar, con todo lo que la palabra implica.
Los adolescentes se encuentran en un momento clave de transformación psíquica, de reorganización subjetiva, tramitando el despegue de los referentes identificatorios parentales de la infancia. 
En este pasaje de lo familiar a lo extrafamiliar, revisten fundamental  importancia los apoyos o referentes que la sociedad aporte, como indicadores y soportes de dicho pasaje.
Me pregunto: ¿Cuáles son esos apuntalamientos en este momento de crisis de las significaciones imaginarias sociales?
Los ideales, son una construcción que surge en el seno de la sociedad a la que se pertenece y se constituyen como instancia fundante de la subjetividad, a partir de los modelos culturales que circulan en un momento histórico determinado. Los ideales encarnados en figuras, modelos, a la par que abren un espacio de contención, de puntos de anclaje, permanencia y pertenencia a una clase, a un grupo, a una familia, significan y sostienen el acceso a la diferencia y son la condición de abrir a la novedad.
Lo que caracteriza al adolescente es su sufrimiento inconciente, el cual puede manifestarse de tres maneras diferentes: 1) Por medio de una neurosis de crecimiento, la adolescencia es una neurosis sana, necesaria para volverse adultos. Esta neurosis (angustia, tristeza o rebeldía) traduce un sufrimiento inconsciente moderado; 2) Comportamientos peligrosos que interpretamos como la puesta en acto de un sufrimiento inconsciente intenso; 3) Por medio de perturbaciones mentales, principalmente la esquizofrenia, los TOC, las fobias, la depresión, los desordenes alimentarios crónicos y las perversiones sexuales, que revelan un sufrimiento inconciente extremo.
Ustedes me preguntarán: ¿Por qué nuestros adolescentes son tan conflictivos en la casa? Yo les diré que ellos se sienten sumamente frágiles, esto es porque su construcción identificatoria (Su Yo) está inacabada en su formación, y es frágil también porque está amenazado entre las pulsiones que irrumpen en el cuerpo y un pensamiento rígido que quiere reprimirlas, ante esto y para compensar tanta fragilidad, ellos se aman desmesuradamente y se vuelven muy susceptibles, ya que sienten la más mínima observación procedente de los adultos como una herida en su amor propio. Por lo tanto, para evitar la eventualidad de tal herida, desarrolla una susceptibilidad enfermiza que les hace decir a los padres ¡ No se les puede decir nada!, subsiguientemente rechazan toda solicitación que venga de los padres; la susceptibilidad histérica del adolescente se explica por su miedo a no estar a la altura de lo que se le pide y a sentirse humillado, o por el contrario, por su miedo a responder demasiado bien al pedido de los padres, de hacerlos felices y de sentirse humillado por la idea de que ellos consideren como el objeto servil de su placer, por lo tanto el adolescente, se halla en constante rebeldía, se vuelve difícil de soportar en la casa y difícil de manejar por sus padres.
Pero a no confundir, también la adolescencia es una de las etapas más maravillosas por la que nos toca pasar a los seres humanos, ya que su impulso creador es maravilloso debido a que hoy en día y ya siendo adultos, todo lo que construimos está erigido con la energía y la inocencia del adolescente que sobrevive en nosotros, es decir, por haber transitado el camino de los sueños.
Como dijo Alfred Victor de Vigny: “Una vida lograda es un sueño de adolescente realizado en la edad madura”. 
Autor: Sergio J. Ferreyra
Fuente: Diariodemocracia.com

Lo que necesita para ser feliz

Sensaciones, personas, afectos, armonía… Si tuviéramos que elegir, las emociones estarían antes que los bienes materiales



Imagínese que le han ofrecido el proyecto de su vida… no importa si es personal, laboral o de cualquier otro tipo. Es un proyecto que ni puede ni desea rechazar. Se tiene que marchar muy lejos y le conceden diez deseos para convencerle. Usted puede llevarse diez cosas, lugares, experiencias… Diez hábitos, elementos u objetos a los que no querría renunciar bajo ningún concepto. ¿Preparado para viajar, preparado para hacer esta elección? Se trata de diez imprescindibles en su vida para ser feliz en su nuevo destino y con su nueva historia. ¿Qué se llevaría?
A pesar de que con esta pregunta todo el mundo empieza a fantasear, al final la elección del decálogo es muy similar para todos. Lo que la mayoría de las personas dicen necesitar para ser felices es más básico y más fácil de obtener de lo que imaginamos. Nadie elige al final un coche de superlujo ni a una mujer u hombre espectacularmente atractivos.
La familia. Sobre todo la familia inmediata, esa que convive con usted: sus hijos, su pareja, su compañero de piso, el padre o madre que admira o la abuela que tanto adora. Personas con las que comparte miedos, alegrías, decisiones, que están para dar apoyo y seguridad. Acompañantes con los que se puede estar en silencio sin que el silencio parezca incómodo. Su núcleo.
Sus amigos. A quienes confía sus secretos, sus inquietudes, y con quien abre su alma. Los que le dan la mano para tirar de usted cuando está en lo más hondo y los que se alegran de forma sincera de sus éxitos. Amigos que le quieren de verdad, sin envidia y sin rencor.
“La felicidad humana generalmente no se logra con grandes golpes de suerte, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días”
(BENJAMÍN FRANKLIN)
Su trabajo. El trabajo es un lugar en el que uno se siente productivo, aporta ideas, participa, resuelve problemas, se relaciona con gente. El trabajo, bien gestionado y bien dirigido, es una fuente de placer. De hecho, uno de los principales motivos por los que las personas deciden trasladarse de ciudad y distanciarse de su gente. Si eligieron su dedicación por vocación, a pesar de las quejas, el esfuerzo, los horarios o la rutina, si tuvieran que viajar lejos, querrían llevarse el concepto “desempeñar una profesión”.
Sus libros, su música, las fotos y todo lo que le identifica y con lo que se ha sentido en armonía durante su vida. La cultura es ocio, es crecimiento personal, es disfrute, es fluir. Es una seña de identidad. La literatura y la música provocan un potente chorro de emociones, le hacen sentir vivo, le evocan recuerdos de la infancia, del momento en el que se enamoró e incluso de cuando sufrió.
Hay libros de los que no se despren­­dería jamás, cedés que volvería a comprar cada vez que los perdiera, fotos que le provocan sonrisas… Ese material que de vez en cuando desempolvamos para revivir, para sentir la nostalgia y el paso del tiempo y recuperar esas sensaciones que nos dejaron huella en el alma.
El estilo de vida. Las actividades que le hacen sentir de forma plena, como ir al cine, practicar deporte, pasear, jugar al fútbol, quedar con amigos, su manera de cuidarse, etcétera. El estilo de vida está relacionado con elecciones que ha ido haciendo a lo largo de su existencia y que la experiencia le dice que le sientan bien, tanto a nivel de salud como de ánimo.
El Baúl de los recuerdos. Lugares especiales que fueron formando la memoria de la vida, la de las experiencias tristes, románticas, apasionadas, salvajes, irascibles. En este baúl no hay tangibles, hay momentos: una cena en la que tomó una decisión importante, una mirada, el amigo que le traicionó, una pelea que no olvida, la cara emocionada de su hijo, el agradecimiento hacia la gente que le ha hecho bien en su vida… En el baúl también se lleva la experiencia, la formación y todo lo que ha ido aprendiendo de la vida.
 "Solo se ve bien con el corazón, lo esencial es invisible a los ojos", en 'El principito', de Antoine de Sant-Exupéry.
El baúl condiciona mucho su carácter. Las personas que guardan más momentos felices que tristes tienden a estar en paz y en equilibrio. Mientras que las personas que miran atrás y se centran en los agravios, en las deslealtades o en sus errores se sienten irascibles y con la idea de que la vida les debe una.
Los animales domésticos. Para las personas que comparten su vida con uno, forma parte de su familia. No los abandonarían ni los dejarían fuera del proyecto.
Las emociones, las risas, el llanto, la pena, la frustración, la alegría. Ni el baúl de los recuerdos ni la lectura ni las fotos ni la música tendrían sentido si no generaran emociones. Las emociones nos hacen sentir vivos. Huimos de la rutina aburrida, la que nos convierte en autómatas, la rutina que nos pinta el alma de gris. Las personas buscan agitarse, enamorarse, sentir mariposas, ilusionarse, porque las emociones son nuestro motor.
Tecnología. Hay personas que, por trabajo o por diversión, le dedican muchas horas al día, que, bien gestionadas, han colaborado para que tenga una vida más fácil. Es cierto que le pueden esclavizar y provocar la sensación de tener que vivir deprisa, dando respuestas inmediatas a todo, pero a pesar de sus inconvenientes, pocas son las personas que hoy rechazarían los avances tecnológicos.
La ciencia, la medicina, los descubrimientos, la ingeniería, la inteligencia… todo lo que al ser humano le ha permitido avanzar, descubrir e investigar. Estas disciplinas son una fuente de superación para la humanidad. Nadie quiere dejar atrás los grandes avances que permiten vivir en un mundo más cómodo, confortable y seguro.
¿Y a usted qué le falta para ser feliz? ¿Coincide con el decálogo? Sea cual sea el déficit, tiene arreglo. Porque este decálogo, excepto el tener trabajo, no depende de la crisis. Depende de su valentía, de tomar decisiones, de orientarse hacia lo que se disfruta en lugar de hacia lo que resta. Está al alcance de casi todos los que disfrutamos del privilegio del primer mundo. Somos nosotros quienes tenemos que plantarle cara a la vida y envalentonarnos.
Diversos estudios científicos han demostrado que las personas son mucho más felices con las experiencias que con los bienes materiales. Lo material pierde valor nada más adquirirlo, pero la huella que dejan las emociones fruto de las experiencias perdura en el tiempo, en la memoria. Y recordando una vivencia podemos volver a experimentar lo que sentimos sin tener que repetirlo.
“La felicidad es interior, no exterior; por tanto, no depende de lo que tenemos, sino de lo que somos”
(HENRY VAN DYKE)
Empiece por decidir qué punto del decálogo le gustaría potenciar o tener en el caso de que no lo posea, y defina cómo quiere satisfacerlo. Tener experiencia con los puntos del decálogo depende en gran parte de nosotros mismos. Elegimos a nuestras parejas, decidimos tener hijos, escogemos a los amigos, formamos nuestro estilo de vida, decidimos recordar un agravio u olvidarlo, disfrutamos con nuestros hobbies, damos valor a los avances, nos fascinamos con una obra de arte o nos recreamos en la lectura. A pesar de que el valor del dinero es importante, en el decálogo no es determinante para ser feliz.
Lo de pedir un deseo y que se elija "que me toque la primitiva” es más utópico que real. Cuando nos vemos en la tesitura de tener que elegir con criterio y de verdad, su atención está puesta en lo importante. Las personas felices lo son no porque tengan más que otros, sino porque ponen su atención en lo que tiene sentido.

Entrenarse para ser feliz es entrenarse para vivir, o viceversa. Lo uno lleva a lo otro. Pero entendiendo este concepto en toda su envergadura, existir para soñar y para recrearnos en lo que suma. Nadie firma un contrato ni promete pasar por un calvario para ser dichoso. No hay mejor paraíso que el que generamos a nuestro alrededor. La vida es un lugar para disfrutar, para rodearse de buena gente, para sacar lo mejor que lleva dentro, para compartir, para ser bondadoso; en definitiva, para ser persona. ¿A qué espera? Hoy es un buen día para ser feliz.
Fuente; El Pais
Autor: Patricia Ramierez

Los aires de superioridad: un rasgo de las personas inseguras

La modestia no es un rasgo que caracterice a este tipo de personas. Ellas siempre se mostrarán orgullosas y fardonas de todo lo que puedan para destacar sobre el resto. Pero… ¿hay algo más?, ¿puede que sea una máscara para ocultar un tremendo complejo?
Los aires de superioridad y el autoengaño
Recordemos a las personas que les hacen bullying a las demás. Estas no son tan fuertes como parecen, pues necesitan hacer daño a otras para infundir miedo y así hacerse respetar. Pero, en su fuero interno,no son tan valientes como parecen. Tienen graves problemas que enmascaran y que proyectan contra los que están a su alrededor.
ilustración hombres flores en el rostro
Esto mismo ocurre con las personas con aires de superioridad. Detrás de todo ese desprecio que muestran hacia sus propios amigos se esconde un problema mucho más profundo que intentan ocultar. Una situación que alimentan poniéndose una máscara de autosuficiencia, pero que nunca se verá saciada.
El ser humano tiene una gran capacidad para negar los problemas que le abordan. Es más, en ocasiones, incluso viendo la realidad ante sus ojos, tiene la gran osadía de negarla. A veces es por miedo, otras por vergüenza. En el caso de las personas con aires de superioridad, el gran problema es la inseguridad que les persigue.
Como no podría ser de otra manera, la autoestima aquí tiene un papel fundamental. Claro que ante esta puedes actuar de dos maneras: sintiéndote superior o sintiéndote inferior. Las personas con aires de superioridad bloquean o enmascaran su inseguridad mostrándose superiores a los demás, humillándolos para así sentirse mejor con ellas mismos.
Te miraré siempre por encima del hombro
Uno de los factores que puede llevar a una persona tener a aires de superioridad puede ser el acoso escolar sufrido en sus años de estudiante. Es posible que en la siguiente etapa estudiantil, pensemos en el instituto o la universidad, que este joven cambie drásticamente su forma de ser para protegerse ante otro posible ataque por acoso.
Por este motivo, piensa que desde el primer día, para que no le vuelvan a pisar, tiene que pisar y demostrar seguridad, mostrándose como alguien que realmente no es. Jamás reconocerá un error que ha cometido, eso recaerá en los demás. También, podrá ser pedante y soberbio, con una opinión tan positiva sobre sí mismo que será el modelo de muchos de los que le rodean.
Ahora ya sabes que cualquier persona que exhiba de forma exagerada sus virtudes, ya sea su seguridad, su fuerza, su valentía, su inteligencia para quedar por encima de los demás es porque tiene un conflicto con ello. Es una manera de protegerse, aunque en realidad lo único que hacen es hacerse más daño.

Fuente: El Ciudadano

Maltrato sutil



Un día cualquiera, en una ciudad cualquiera, de un país cualquiera, nació una niña preciosa, sus maravillosos ojos lo miraban todo con curiosidad.
Cuando empezó a caminar por la ciudad le dijeron que para ser guapa había que llevar vestidos bonitos. Y dejó de sentirse guapa si no llevaba un lindo vestido… Y le dijeron que si cambiaba el color de su piel sería más guapa y la enseñaron a maquillarse. Y dejo de sentirse guapa si no iba maquillada.
Le dijeron que para ser guapa tenía que ser más alta y se puso tacones… y sufrió sus primeros tacones. Y se sentía bajita y enana si no llevaba tacones. Le dijeron que para ser guapa tenía que ser delgada. Ya nunca pudo comer lo que le gustaba sin sentirse culpable.
Y le dijeron… que su pelo… y le dijeron… que su cintura… y le dijeron… que su pecho. Hasta que aquella niña se sentía tan fea, que todos los días necesitaba hacer grandes sacrificios para sentirse un poco más guapa.
Terminó por estropearse la piel maquillándose a diario, destrozarse los pies, al llevar tacones muchas horas… desnutrirse, al mantenerse extremadamente delgada.
Le habían enseñado a no quererse como era, a necesitar cientos de añadidos ortopédicos para ser digna de los demás…  hasta que empezó a temer que los demás descubrieran como era ella en realidad…
Y sintiéndose fea se enamoro de un chico que la trataba como si ella no fuera digna de él…. y a ella…

¡le pareció normal!Y sintiéndose así…. fea… sin aceptarse a sí misma… permitió que la maltrataran.
"​No olvides nunca… que la verdadera belleza es una actitud. Y que eres increíblemente preciosa… cuando eres autentica." 

No se lo digas a nadie

Todos tenemos secretos y necesitamos contarlos. El problema es lo difícil que resulta evitar la tentación de airearlos a los cuatro vientos y las consecuencias de hacerlo
 
A todos nos ha sucedido alguna vez. Revelamos a alguien cercano una información confidencial y un tiempo después descubrimos que el secreto ha sido aireado a los cuatro vientos. ¿Cómo ha sucedido?
Siguiendo la aritmética de los rumores, lo más probable es que el confidente haya sucumbido a la tentación del “¿sabes que…?” y haya transmitido la novedad a una persona de confianza, con la coletilla final de “no se lo digas a nadie”. Este segundo receptor, al estar desvinculado de la fuente principal, lo contará a una media de tres personas, cada una de las cuales lo propagará a otras tantas. Es cuestión de días que la información sea patrimonio de medio centenar de personas. ¿Qué nos lleva a compartir secretos y por qué es tan difícil guardarlos?
Algunos psicólogos hablan de tres niveles de existencia que conviven dentro de cada persona. El más externo es nuestro personaje, es decir, aquel que presentamos al mundo porque queremos que nos vean de determinada manera. Es la fachada que exhibimos, la imagen corporativa que nos define.
“La mejor fuente de información son las personas que han prometido no contárselo a otras”
(MARCEL MART)
En un nivel intermedio estaría el yocotidiano. Cuando estamos con nuestra familia o en un entorno donde nos sentimos cómodos, dejamos de lucir fachada y nos permitimos ser naturales… hasta cierto punto, pues hay un tercer nivel, que es la vida secreta.
En el tercer nivel sucede aquello que uno se permite ser cuando nadie está presente. Y esta vida secreta no tiene que ser necesariamente un asunto oscuro o turbio. A veces alberga solo el deseo de cambiar de empleo, una próxima separación o el proyecto de engendrar un hijo.
Si la información se encuentra en ese nivel es porque la persona ha decidido que esos hechos no trasciendan aún. Sin embargo, el ser humano casi siempre necesita un testigo a quien confiar aquello que no debe saberse. Aquí empieza la dificultad y el peligro.(Marcel Mart)
El acto de compartir con otra persona en nuestra vida secreta es sin duda una muestra de amistad y confianza. No obstante, con ello cargamos en el otro una responsabilidad que no ha elegido tomar desde el momento en el que decimos “¿podrás guardarme un secreto?”.
Aunque la respuesta sea afirmativa, la probabilidad de que el pájaro de la confidencia escape de la jaula es alta debida, entre otros, a dos factores:
Cuesta encontrar temas de conversación excitantes en una pareja, en un grupo de amigos o en el entorno familiar. Por eso es fácil que en una velada aburrida, tras la segunda cerveza o copa de vino, salte el clásico “si te cuento algo gordo, ¿puedes guardarme el secreto?”.
A veces la confidencia pone en una difícil situación moral a quien la escucha. Por ejemplo, si se es amigo de una pareja y uno de ellos nos cuenta una infidelidad, sentiremos que estamos traicionando a la parte afectada. Esto puede llevar a abrir la caja de los truenos.
“No confíes tu secreto ni al más íntimo amigo; no podrías pedirle discreción si tú mismo no la has tenido”
(LUDWIG VAN BEETHOVEN)
Cuando explicamos algo que puede comprometernos, somos conscientes, en mayor o menor medida, de este riesgo. La cuestión sería por qué necesitamos compartirlo, dado que, como decía Benjamin Franklin, “tres podrían guardar un secreto si dos de ellos hubieran muerto”.
El principal motivo es que el ser humano es un animal social que necesita involucrar a su clan en las decisiones que toma, ya que la aprobación del círculo íntimo le resulta vital. Un segundo motivo para revelar lo inconfesable, sobre todo en asuntos frívolos, es el morbode poder contarlo. Es más, a veces los interlocutores tienen la impresión de que ciertas proezas tienen como principal objetivo ser contadas.
Vamos a ponernos en el lugar del confidente que desea ser fiel a su promesa de silencio. Si seguimos estas reglas, no sucumbiremos a la tentación de irnos de la lengua o al menos minimizaremos los daños:
Piense que un secreto es una prueba de amistad que, si no superamos, repercutirá negativamente en la confianza de quien nos lo ha contado. Si por nuestro carácter somos incapaces de guardarlo, es mejor decirlo de entrada.
Antes de revelar una confidencia de otro, debemos medir las consecuencias que puede tener para esa persona. Hay que distinguir una anécdota simpática e inofensiva de algo que comprometa gravemente al otro.
Jamás transmita una confidencia por mensaje de texto. El destino de todo mensaje interesante es ser rebotado a los destinatarios más inesperados.
“La felicidad es cuando lo que piensas, lo que dices y lo que haces están en sintonía”
(MAHATMA GANDHI)
Según una encuesta coordinada por Michael Cox con 3.000 mujeres británicas de entre 18 y 65 años, el tiempo medio que tarda en revelarse un secreto es 22 minutos, aunque las confidentes en la parte superior de la horquilla aseguraron que podían guardarlo un máximo de dos días. Según este estudio, la indiscreción está propiciada en buena parte por las nuevas tecnologías. La posibilidad de estar comunicados a todas horas hace que sea mucho más difícil preservar las confidencias.
El experto en comunicación Ferran Ramon-Cortés nos alerta sobre este mal hábito: “Antes de hacer circular una información, deberíamos estar completamente seguros de que es cierta y de que el hecho de hacerla circular contribuirá positivamente en el seno de la organización. Si no es así, es un virus”.
Para que los demás no comercien con nuestra vida privada y la tergiversen, tenemos dos soluciones extremas: el silencio o la total transparencia. Si no queremos construir un muro alrededor de nuestra intimidad, lo cual conlleva un esfuerzo de ocultación, la otra opción es ser un libro abierto. De hecho, muchas personas populares suelen explayarse sobre sus intimidades con naturalidad. Sin necesidad de entrar en detalles obscenos o en la vida privada de otros, hablar con claridad de lo que uno piensa y hace aporta la serenidad de no tener que representar diferentes papeles.
Esta es una buena manera de evitar múltiples versiones sobre la realidad. Como decía un sabio romano, compórtate en privado como si te estuvieran mirando y nunca tendrás que hacerte reproches. Ni contar secretos, podríamos añadir.

RUMORES INFUNDADOS
No se lo digas a nadie
Cuando una confidencia pasa a ser compartida por un número ingente de personas, tiende a transmutarse en rumor, con lo que pierde el 25% de su veracidad, según los investigadores. La información es retocada en cada eslabón de la cadena para ser más atractiva, con lo que se deforma hasta niveles imprevisibles. Eso cuando no se genera a partir de la nada. La fuerza del rumor se basa en que la fuente originaria es desconocida. El tramposo “se dice que…” ha servido para divulgar bulos como que el actual Paul McCartney es en realidad Shears Campbell, un doble del beatle que habría fallecido en accidente de tráfico en 1966.
Un libro: – Virus, de Ferran Ramon-Cortés (RBA). Una epidemia desatada en un lujoso complejo hotelero sirve a este maestro de la comunicación como símil para alertarnos sobre el peligro de los rumores.
Una película: La celebración, de Thomas Vinterberg (Karma Films). Cuenta la fiesta del sexagésimo cumpleaños de un patriarca danés, cuyo hijo ha esperado tan solemne y concurrido momento para airear terribles secretos familiares a través de un discurso incendiario.

 Fuente: El Pais
Autor: Francesc Miralles

Los ocho tipos de personalidad de Jung en los que te puedes encontrar

Todos nos sentimos únicos en cierta forma, con personalidades diferenciadas de los demás. "Yo soy irrepetible", dicen los presuntuosos; "Yo, un bicho raro", replican los que están más bajos de autoestima.
Es difícil saber cuán original es uno, pero si no te identificas con ninguno de los ocho tipos de personalidad que describió el doctor Carl Gustav Jung, quizás puede que en verdad hayas roto el molde al nacer y seas verdaderamente genuino.
Es un buen momento para comprobarlo, ya que este domingo 26 de julio de  2016 se cumplen 141 años del nacimiento del psicólogo y psiquiatra suizo (1875-1961), una de las figuras clave del psicoanálisis y un influyente ensayista que fundó la psicología analítica, también llamada de los complejos o psicología profunda.

Jung empezó a reflexionar sobre los tipos de personalidades en el Hospital Psiquiátrico Universitario Burghölzli de Zürich, uno de los más importantes del momento, que entonces estaba dirigido por Eugen Bleuler, pionero en ese momento en la investigación sobre la esquizofrenia.
Pero el hombre que significó un antes y un después para él fue el padre del psicoanálisis, Sigmund Freud, al que conoció en 1907.
En su primer encuentro, maestro y discípulo quedaron inmediatamente cautivados el uno por el otro. Se dice que su primera conversación duró 13 horas.
Jung estaba impresionado por el concepto de Freud de la represión de las ideas y deseos en el inconsciente como mecanismo de defensa y por sus teorías de interpretación de los sueños.
Sin embargo, el encanto no duró. En 1913 rompieron su colaboración por las diferencias de Jung sobre la importancia del trauma sexual en ese concepto de represión.
A partir de 1916 comenzó la formulación de sus conceptos sobre la estructura del inconsciente, dejando una vasta obra, como explica la Asociación Internacional de Psicología Analítica.
Los tipos de personalidad
De sus teorías han quedado conceptos de uso común como inconsciente colectivo, arquetipos, los complejos… conceptos usados no sólo por la gente común, sino tenidos en cuenta por literatos, artistas y filósofos para desarrollar sus obras
Pero uno de los legados más importante en psicología son los estudios de la personalidad.
¿Han oído alguna vez los conceptos de introvertido o extrovertido? Fueron acuñados por Jung y abren la puerta a su teoría de los tipos de personalidad, junto a las funciones racionales del ser humano (pensar y sentir) y las irracionales (percibir e intuir).
Jung dividió el mundo entre introvertidos y extrovertidos.
A saber, los primeros son tímidos, se retraen de la compañía; Jung pensaba que dirigían su atención y su "líbido" (energía) al interior, hacia sus propios pensamientos y estados internos, según explica Susan C.Cloninger, profesora y doctora en psicología por la Universidad de Michigan en su libro "Teorías de la personalidad".
Y los extrovertidos son sociales, dirigen su energía hacia la gente "y las experiencias del mundo".
Desde esas premisas se constituyen los ocho tipos de personalidad de Jung:

§  Pensamiento-introvertido

Interesado en las ideas en lugar de los hechos, le importa la realidad interior y pone poca atención en las personas, según explica Cloninger.
"Es muy terco y tenaz para defender y llevar a cabo sus ideas, pero a la vez es influenciable y explotable fácilmente, porque no percibe las intenciones ajenas por la poca relevancia que da a lo externo", dice de este tipo el psicólogo Rafael Navarro en un trabajo de la Universidad de Valencia.

§  Sentimental-introvertido

Es un tipo de persona ligeramente reservada, pero simpática y comprensiva con los amigos cercanos u otros que lo necesiten. "Es amoroso pero no demostrativo" de esa condición.
"Se percibe callada, inaccesible, difícil de comprender y melancólica", explica Navarro.

§  Sensación- introvertido

Pone énfasis en la experiencia subjetiva, en lugar de los hechos por sí mismos. Se nutren de sus impresiones sensoriales y viven inmersos en sus sensaciones internas. Es un perfil típico de músicos y artistas, opina Cloninger. Pueden vivir en un mundo irreal.

§  Intuición- introvertido

Está interesado con las posibilidades futuras más que en lo que actualmente está presente. Está en contacto con su inconsciente. Son soñadores.

§  Pensamiento-extrovertido

Es un individuo interesado fundamentalmente en los hechos y a partir de ahí elabora sus teorías. Reprime la emoción y los sentimientos. Descuida a los amigos y a sus relaciones sentimentales.
"El tipo reflexivo extravertido no solo se subordina a su fórmula para tomar decisiones, sino que pretende que lo hagan así, por su propio bien, cuantos le rodean", escribió Jung.

§  Sentimiento-extrovertido

Perfil muy interesado en las relaciones humanas, se ajusta al ambiente social. Jung consideraba que se da con frecuencia en las mujeres: "Es amado el hombre que conviene y no otro", escribió Jung.
"Su actividad intelectual está restringida a lo que sienten", opina el psicólogo de la Universidad de Valencia.

§  Sensación-extrovertido

Pone énfasis en las percepciones que le provocan las realidades tangibles. Manifiesta una tendencia acusada a la búsqueda del placer, explica Cloninger.
Es un tipo que necesita cambiar de estímulos constantemente y atribuye un valor incluso mágico a los objetos de una forma inconsciente, opina Navarro.

§  Intuición-extrovertido

Aventurero. Su interés por una cuestión permanece hasta que consigue el objetivo, luego necesita nuevas perspectivas.
Tiende a entusiasmar a otros en sus proyectos y suelen ser carismáticos.
"La moralidad del intuitivo no es intelectual ni sentimental. 
Tiene su moral propia, que es la fidelidad a su intuición y el sometimiento voluntario a su fuerza. Es escasa su consideración por lo que se refiere al bienestar de los que lo rodean", explicó Jung en su obra.

Estos tipos de personalidad de Jung son el fundamento de los importantes test Myers-Briggs, que se utilizan en terapias para ayudar a una persona a identificar algunas de sus preferencias personales más importantes, explicó a la BBC el filósofo Mark Vernon.

Les dejo aqui el enlace para el tes de Mayers-Briggs:

Yo lo hice y me senti muy identificada, este fue mi resultado:

Fuente: BBC - Redaccion